París, 14 jul (EFE).- El presidente francés, François Hollande, quiso cerrar el debate en su Gobierno sobre el gas de esquisto y garantizó hoy que durante su mandato no habrá exploración de este tipo de yacimientos de hidrocarburos en Francia por razones medioambientales.
«Mientras sea presidente, no habrá exploración de gas de esquisto en Francia», subrayó Hollande en una entrevista televisada, en respuesta a la polémica generada esta semana por su ministro de Industria, Arnaud Montebourg, al declararse a favor de no cerrar la puerta a experimentar métodos alternativos de explotación.
El jefe del Estado recordó que la extracción de gas de esquisto está prohibida en Francia desde que el anterior Gobierno conservador promoviera una ley en 2011.
Justificó el mantenimiento de esa prohibición en la contaminación, en particular de las aguas subterráneas, que genera el método de la fractura hidráulica que se utiliza allí donde se explotan esos yacimientos, sobre todo en Estados Unidos.
Montebourg señaló el pasado martes que el gas de esquisto podría ser «uno de los elementos para la recuperación» económica de un país que, al menos hasta el primer trimestre del año, estaba en recesión.
Hollande negó que Montebourg tenga un «estatuto particular» que le permita mantenerse en el Ejecutivo pese a sus disensiones públicas con la línea oficial, mientras que la titular de Ecología Delphine Batho fue cesada el 2 de julio, pocas horas después de calificar el presupuesto de su departamento de «malo».
Explicó que había establecido como principio que, «si un ministro contesta el presupuesto, no podrá seguir en el Gobierno», y eso fue lo que se le aplicó a Batho.