El Cairo, 1 jul (EFE).- Cientos de manifestantes protestan esta mañana contra el presidente egipcio, Mohamed Mursi, tras haber pernoctado en tiendas de campaña en la cairota plaza Tahrir, mientras la oposición ha dado de plazo hasta mañana, martes, al mandatario para que dimita.
El movimiento «Tamarrud» (Rebelión), que asegura haber recogido 22 millones de firmas para pedir la dimisión de Mursi, fijó un ultimátum para mañana a las 17.00 hora local (15.00 GMT) para que éste deje su cargo y convoque elecciones.
Si no lo hace, el grupo llama a comenzar una campaña de desobediencia civil, según un comunicado difundido hoy en su página web.
«Ya no es posible una solución intermedia y no hay alternativa al final pacífico del poder de los Hermanos Musulmanes, representado en Mursi, y al llamamiento a elecciones anticipadas», señaló «Tamarrud», antes de pedir a la policía, el ejército y la justicia que «tome partido de manera clara» por sus demandas.
La noche acabó con enfrentamientos en distintos puntos de Egipto que causaron al menos siete muertos, aunque las informaciones sobre la cifra de víctimas son todavía confusas.
Pese a la violencia -de menor escala de lo que se había temido-, los ánimos no habían decaído esta mañana en Tahrir.
Uno de los manifestantes, Abu Suwar, explicó a Efe que no ha dormido «ni un segundo» esta noche y añadió que no se moverá de Tahrir hasta conseguir la dimisión del presidente.
Pequeños grupos de opositores llevan pancartas con la leyenda «Erhal» (Vete) escrita en ellas, mientras buena parte del resto trata de dormir en las tiendas o bajo cualquier sombra.
Una acampada similar tiene lugar junto al palacio presidencial de Itihadiya, mientras que los partidarios de Mursi continúan, por cuarto día consecutivo, con su concentración en favor de la legitimidad del presidente en el barrio cairota de Ciudad Naser.
Las concentraciones convocadas ayer con motivo del primer aniversario del mandato de Mursi sacaron a la calle a cientos de miles de personas en todo el país (fuentes no oficiales hablan de millones) en un ambiente mayoritariamente festivo y pacífico.
Sin embargo, entrada la noche estallaron enfrentamientos entre seguidores de Mursi y opositores, principalmente en la ciudad meridional de Asiut, y frente a la sede central de los Hermanos Musulmanes en El Cairo. EFE