Sao Paulo, 1 nov (EFE).- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva recibió hoy el alta médica y abandonó el hospital en el que ayer ingresó para someterse a la primera sesión de quimioterapia dentro del tratamiento contra el cáncer de laringe que padece.
El Instituto Cidadania, organización no gubernamental fundada por Lula, divulgó un vídeo con un mensaje de agradecimiento del exgobernante grabado al lado de su esposa momentos antes de salir del Hospital Sirio Libanés.
«Una vez más quiero agradecerle al pueblo brasileño por el cariño y por la solidaridad. Lo que me pasó es de esas cosas que le pasa a todo el mundo, pero que uno piensa que nunca van a sucederle. Estoy preparando para enfrentar una batalla y estoy seguro que vamos a conseguirlo fácil», afirmó Lula con voz afónica.
Lula, quien acaba de cumplir 66 años, agregó que con el seguimiento de las «recomendaciones médicas» y la «solidaridad del pueblo brasileño» será más fácil vencer en su «lucha» contra el cáncer.
«Sin perseverancia, sin resistencia, sin garra, uno no consigue nada», aseveró Lula, quien pidió disculpas por su voz afónica y manifestó su deseo de reencontrarse con sus seguidores políticos «en una nueva asamblea, en un nuevo discurso, en un nuevo acto público».
El exmandatario, quien no hizo declaraciones a la prensa, dejó el centro sanitario, ubicado en Sao Paulo, hacia las 15.45 hora local (17.45 GMT) por una puerta trasera con destino a su residencia, en el municipio próximo de Sao Bernardo do Campo.
Lula estaba en compañía de su esposa, Marisa Leticia, constató Efe.
El doctor Artur Katz, miembro del equipo médico que trata al ex jefe de Estado, declaró que Lula se encontrará cansado en los próximos días y que puede hacer «vida normal dentro del tratamiento», por lo que tendrá que limitar su agenda de trabajo.
Los especialistas sometieron hoy a Lula a una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) con la que se descartó que el tumor se haya extendido a otras partes del cuerpo, según dijo a periodistas el cardiólogo Roberto Kalil, uno de los que atiende al expresidente.
Kalil aseguró que Lula ya ha recuperado su voz normal y descartó que la quimioterapia haya causado cualquier tipo de efecto colateral.
En un comunicado, la clínica especializada en oncología indicó que «el paciente concluyó la primera sesión de quimioterapia sin interacciones y se realizó exámenes PET y complementarios», además de pasar por una pequeña cirugía para la colocación de un catéter, que estuvo a cargo del médico paraguayo Julio César Mariño.
Está previsto que el exgobernante regrese al hospital dentro de unas tres semanas para continuar con el tratamiento y hasta entonces permanecerá en su domicilio, donde recibirá la medicación a través de un catéter.
Anoche, la presidenta de Brasil y ahijada política de Lula, Dilma Rousseff, visitó a su antecesor y afirmó que el exmandatario se encontraba «muy bien y dispuesto». EFE