Asunción, 29 oct (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó hoy en una entrevista con Efe que existe un exceso de cumbres regionales de mandatarios y falta integración real entre los países, poco antes de participar en Paraguay en las sesiones plenarias de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
«Hay mandatarios que no han podido venir por motivos de fuerza mayor pero creo que no es posible excluir el hecho de que haya cierta banalización en estas cumbres», indicó Correa, que no acudió a la inauguración del encuentro este viernes y fue el último de los mandatarios en llegar a Asunción.
El presidente ecuatoriano se hizo eco también de las palabras pronunciadas en Montevideo el pasado jueves por su homólogo chileno, Sebastián Piñera, quien advirtió de que la región «tiene más cumbres que una cordillera» al referirse al mismo fenómeno.
La Cumbre de Asunción pasará a la historia por ser una de las citas del grupo que integra a los países de Hispanoamérica con los de la península ibérica con menos poder de convocatoria entre los gobernantes.
De los 24 mandatarios que habían sido invitados, solamente doce llegaron a Asunción, es decir, 11 de los 22 países estuvieron representados por sus principales líderes, y hubo sonadas ausencias como las de los socios del país anfitrión en el Mercosur -Argentina, Brasil y Uruguay-, y la mayoría de los centroamericanos y caribeños.
Correa, uno de los principales impulsores de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), un organismo de integración relativamente nuevo, reconoció asimismo que «probablemente» ese grupo le haya quitado cierto espacio al bloque iberoamericano.
«Debemos ser coherentes, (los organismos) deben ser espacios pragmáticos para procesar conflictos, generar lo que denominamos integración integral porque en las últimas décadas, con el auge neoliberal, la integración se orientó básicamente a orientar mercados, una integración netamente mercantilista», señaló.
El mandatario ecuatoriano abogó además por «crear una nación de naciones, coordinar políticas, arquitectura financiera propia, regional, consejos de defensa, política exterior conjunta», como forma de conseguir una integración real.
Sobre el futuro de su país en otro de los organismos de integración regionales, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que Ecuador ha amenazado recientemente con separarse, dijo que la postura de su Gobierno «no es una advertencia» pero sí «una posibilidad».
«Realmente vemos que después de 40 años de integración andina, por ejemplo, ni siquiera logramos el libre flujo de transporte entre nuestros países», manifestó respecto a un paro de transportistas colombianos que desde hace cuatro semanas afecta al comercio entre esas dos naciones vecinas.
Consultado sobre su visión de la crisis de la Unión Europea, dijo que no «disfruta» con las desgracias ajenas porque los latinoamericanos son «gente solidaria», y ofreció la asistencia de la Nuevo Mundo al Viejo Continente, aunque sea solamente en asesoría.
«Podríamos ayudar en algo porque América Latina es docta, experta en esos problemas, y sabemos lo que va a hacer el Fondo Monetario» Internacional (FMI), aseguró.
Correa consideró que la UE «está cometiendo graves errores, entre otras cosas por seguir los consejos» del FMI.
«Uno de los países menos afectados por la crisis europea es Bélgica, un país que como hace más de 18 meses que no tiene gobierno, no ha seguido las recetas del Fondo Monetario», dijo a modo de ejemplo.
Según Correa, América Latina «tiene mucha experiencia en los paquetazos, el ajuste estructural, que solo busca ayudar a los pueblos para pagar deuda, sobre todo a la banca privada, no para sacar adelante con el menor costo a esos pueblo dentro del esquema de crisis».
Poco después de la entrevista con Efe, ya en la sesión plenaria, Correa se retiró de la sala con la autorización del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, para no escuchar a la representante del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox. EFE