Bogotá, 15 May (Notimex).- El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC retomaron hoy los diálogos de paz en La Habana con el tiempo en contra y llamados desde el Congreso a suspender el proceso por falta de acuerdos en la mesa.
Ante el pesimismo que ha comenzado a aflorar por el ritmo lento con el que avanzan las conversaciones, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo este miércoles que hay que mantener la confianza en que éstas pronto darán sus frutos.
«No hay que perder el optimismo moderado de que las negociaciones van a dar resultados pronto y lo que hay que hacer es un llamado a la delegación de las FARC en La Habana para que haya resultados», sostuvo el funcionario.
Carrillo aseguró a periodistas que antes de pensar en postergar los diálogos para después de las elecciones presidenciales de mayo de 2014, como lo han propuesto algunos congresistas, lo que «se debe es exigir resultados a los negociadores».
Tras casi seis meses de iniciado el proceso, el gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen discutiendo el tema agrario, el primero de la agenda convenida.
Analistas consideran poco probable que antes de finalizar este año, se resuelvan los otros puntos que restan: participación en política de los desmovilizados, salidas al problema del narcotráfico, fin del conflicto y reparación a víctimas.
Ante los pocos avances en la mesa, el senador conservador, Carlos Ramiro Chavarro, propuso este martes suspender las negociaciones de paz tan pronto se inscriba el primer aspirante a la Presidencia para los comicios del año entrante.
«La idea es que cuando se inscriba el primer candidato se haga corte de cuentas y se deje lo que se alcance a negociar hasta ese momento.
Se espere a que pasen las elecciones (de 2014) y que continúe el siguiente mandatario», explicó.
Según el legislador, existe premura del gobierno por finiquitar este año un acuerdo con las FARC, lo cual en su opinión, lejos de favorecer a los colombianos, los puede perjudicar por las cosas que allí se negocien de afán.
Chavarro les recordó, a las partes que discuten en Cuba una salida a medio siglo de conflicto armado interno en Colombia, que «del afán no queda sino el cansancio y bien vale la pena firmar un pacto que favorezca la paz del país».
Santos ha dejado en claro que las negociaciones de paz, que avanzan sin un cese al fuego previo, con Cuba y Noruega como garantes y Chile y Venezuela como acompañantes, deben terminar a más tardar en noviembre próximo.
Politólogos locales creen que el mandatario colombiano le está apostando al éxito de los diálogos con las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del país, lo que le garantizaría una eventual reelección en los comicios del próximo año.
