Viena/Ankara, 15 may (EFE).- Las potencias del G5+1 y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) retoman hoy en Estambul y Viena sus respectivas negociaciones con Irán sobre su controvertido programa nuclear, del que se teme tenga una vertiente militar.
Tales conversaciones buscan una posibilidad para continuar el proceso negociador paralizado desde hace semanas por la falta de acuerdo, en un ambiente de incertidumbre ante las elecciones presidenciales que la República Islámica celebra el próximo mes.
La alta representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, y el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili, se reúnen esta tarde en Estambul para desbloquear el diálogo entre Teherán y el G5+1 (las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU -EE.UU, China, Rusia, Reino Unido y Francia-, más Alemania).
Ashton coordina el G5+1, mientras que el conservador Jalili, es el principal negociador de su país en este proceso y ahora se postula a la presidencia iraní en las elecciones del 14 de junio.
Tras su segundo encuentro en Alma Atá los días 5 y 6 de abril entre Irán y el G5+1, Ashton dijo que «ha quedado claro que las posturas de Irán y el 5+1 siguen siendo distantes».
En esas negociaciones, las partes intentan alcanzar un acuerdo que evite un enfrentamiento bélico. Estados Unidos e Israel no descartan una intervención militar sigue avanzando en su programa nuclear sin convencer a Occidente de que no persigue hacerse con armas atómicas.
En Kazajistán, el 5+1 ofreció a Irán suavizar parte de las sanciones impuestas al país a cambio de que ralentice su ritmo de producción de uranio enriquecido, un material permitido pero que atiza las sospechas por su doble uso, civil y militar.
Teherán asegura por su parte que en esa ocasión presentó «una oferta» constructiva y que ahora está a la espera de una respuesta positiva a la misma, según declaró el martes el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abas Araqchi.
Una fuente comunitaria, consultada ayer por Efe, estimó que el resultado de las conversaciones en Estambul es de momento incierto.
De forma paralela, en Viena se reúnen representantes iraníes y del OIEA para tratar las modalidades del programa de seguimiento e inspecciones de las actividades nucleares de Irán.
Concretamente, los inspectores del OIEA exigen visitar la base militar de Parchin, a las afueras de Teherán, donde diferentes servicios de inteligencia sospechan que se han realizado experimentos atómicos clandestinos con fines militares.
La reunión vienesa tiene lugar en la sede de la Representación Permanente de Irán ante el OIEA en Viena.
Teherán estará representado por una delegación encabezada por su embajador, Ali Asghar Soltanieh, mientras que el inspector jefe de controles nucleares del OIEA, Herman Nackaerts, liderará al grupo del citado organismo.
Fuentes diplomáticas cercanas al OIEA, consultadas por Efe en Viena, mostraron su escepticismo sobre que el encuentro acabe con un acuerdo. EFE