Bogotá, 26 Jun (Notimex).- El sometimiento de al menos cinco mil integrantes de bandas criminales, pero bajo nuevos instrumentos jurídicos que “completen la ley de sometimiento”, es posible, aseveró hoy el ex constituyente colombiano Jaime Fajardo Landaeta.
Para Fajardo Landaeta, los nuevos instrumentos “podrían derivarse de la aplicación de la nueva ley para los desmovilizados y la implementación de la Ley de Víctimas que amarre la estrategia de Verdad, Justicia y Reparación”.
“Sin ser una negociación de paz, su sometimiento tendrá que pasar por un consenso político entre los partidos que conforman la Unidad Nacional”, dijo y añadió que “su desmonte tiene que ser total y debe pasar por la mira de la comunidad internacional”.
El pasado martes, el obispo Julio César Vidal anunció que al menos dos jefes de las más temibles bandas criminales de las llamadas nuevas generaciones del narcotráfico que operan en Colombia, están interesados en negociar un sometimiento con las autoridades.
Fajardo Landaeta dijo a Notimex que “las estructuras al servicio del narcotráfico y del crimen organizado si se pueden desmontar pero exigen políticas mas integrales y entender que estamos ante uno de los mejores negocios del mundo”.
El Asesor de Convivencia y Reconciliación de la Alcaldía de Medellín, añadió que esta circunstancia “exige mucha audacia y un planteamiento común en el ámbito global o al menos latinoamericano frente al fenómeno del narcotráfico”.
“La incorporación de más de cinco mil hombres al servicio de estas bandas requiere una mejor estructuración de la política de reinserción y reincorporación para que la parte propiamente económica no sea un fracaso”, dijo.
Reiteró que “la exigencia de entrega de rutas, logística, recursos de todo tipo, cultivos, aeronaves, pistas e información debe perseguir obtener mayores recursos para la reparación de las victimas”.
Asimismo, “debe generar escenarios donde los victimarios confiesen sus responsabilidades y pidan perdón por sus acciones, de tal forma que todo ello se ajuste a los parámetros del Derecho Internacional Humanitario”.
Fajardo Landaeta consideró que un proceso de sometimiento de estas bandas requiere el marco actual, pero debe existir disposición a mirar nuevas alternativas.
Advirtió, sin embargo, que “no será posible acogerse a dichas acciones jurídicas los delitos de lesa humanidad que se hayan cometido.
Para Fajardo Landaeta estas bandas son “criminales por su estructura y jerarquización (...) y por que atentan contra la sociedad y cometen todo tipo de acciones contra la población civil y por el manejo de las rentas ilegales”.
Pero también se les debe calificar como los nuevos grupos paramilitares, ya que son un “reciclaje de unas organizaciones que no desaparecieron con la supuesta desmovilización de las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Insistió que las bandas mantiene “el propósito de captura del Estado y sus instituciones para los fines de su accionar delictivo.
La nueva concepción de Cartel hay que profundizarla mucho mas, porque subyace en el fondo un nuevo fenómeno internacional que se ha incorporado en muchas de sus facetas a la economía internacional, es decir a grandes y poderosas organizaciones económicas del mundo”.