Se ha producido la explosión del motor de un cohete ruso, que ha dejado numerosos fragmentos de basura espacial, que volverán a la Tierra.
Ciudad de México, 16 de mayo (AS).- Un viejo cohete ruso ha explotado en el espacio, dejando múltiples fragmentos de basura espacial. Se trata de la explosión accidental del motor que se usó hace 15 años para impulsarlo hasta su órbita.
Hace 15 años se preparó una carga de satélites de navegación, y el cohete ruso realizó las diferentes misiones encomendadas. Pertenecía al 18° Escuadrón de Defensa Espacial, catalogado bajo el número #32398.
QUÉ HA EXPLOTADO
El cohete era un motor vacío de un remolcador espacial que ayudó a poner en órbita tres satélites rusos GLONASS en 2007 (el equivalente ruso al GPS estadounidense y el Galileo europeo). En concreto, se trata de un motor SOZ ullage, también conocido como cohete ullage.
#18SDS has confirmed the breakup of SL-12 R/B (#32398, 2007-065F), which occurred April 15, 2022. Tracking 16 associated pieces – analysis ongoing. #spacedebris @spacetrackorg @ussfspoc @us_SpaceCom
— 18th Space Defense Squadron (@18thSDS) May 3, 2022
Ocurrió hace justo un mes, el pasado 15 de abril, aunque se dio a conocer a principios de mes, el 3 de mayo. El motor SOZ que acaba de explotar había estado dando vueltas alrededor de la Tierra en una trayectoria elíptica, acercándose a 388 kilómetros. Se espera que sus escombros vuelvan a la Tierra, pero puede tardar años.
QUÉ PASA AHORA CON LA BASURA ESPACIAL
Tras la explosión del motor, éste deja 16 piezas a la deriva, que están siendo monitorizadas para evitar cualquier accidente en el espacio. Es por ello que es muy importante controlar ahora los fragmentos para prevenir que se produzca el efecto Kessler.
Este «efecto dominó» se daría si unos fragmentos de basura espacial colisionaran con los numerosos satélites que rodean la Tierra, dando lugar, todavía más, a montones de basura espacial. Y así en bucle. De hecho, podrían verse muy afectadas las telecomunicaciones en la Tierra.