El director general de la Met, Peter Gelb, quien la semana pasada dijo que no trabajaría con la soprano rusa Anna Netrebko por su negativa a condenar las acciones del presidente ruso Vladimir Putin, fue ovacionado.
Por Ronald Blum
NUEVA YORK, 16 de marzo (AP).— Vladyslav Buialskyi habló con su madre desde Berdyansk, una ciudad costera de Ucrania, y le dijo que no lo escuchara en el escenario de la Ópera Metropolitana el lunes por la noche.
Sin electricidad por la invasión rusa, no quería que su madre desperdiciara energía viéndolo por internet.
Con tres enormes banderas ucranianas de color amarillo y azul colocadas en el frente del teatro, la Met realizó un concierto a beneficio de la nación bajo ataque. El concierto comenzó con el bajo-barítono ucraniano de 23 años como solista ante la orquesta de la Met. El coro y el director musical Yannick Nézet-Séguin inauguraron el programa de 90 minutos con el himno nacional de Ucrania.
Buialsky luchó para contener las lágrimas, y posó la mano sobre su corazón.
“Fue tan emotivo y poderoso. En algunos momentos fue tan delicado y difícil no mostrar mis emociones”, dijo después. “Estoy tan agradecido con el teatro, con toda la gente que nos ayudó a hacer esto”.
Sergiy Kyslytsya, embajador de Ucrania para la Organización de las Naciones Unidas, se encontraba a nivel de platea y recibió una ovación de pie de los cerca de 3 mil 600 asistentes que agotaron las entradas para el concierto. Los boletos de 25 dólares se vendieron en unos 10 minutos la semana pasada, y se recaudó dinero adicional por medio de donaciones online.
El director general de la Met, Peter Gelb, quien la semana pasada dijo que no trabajaría con la soprano rusa Anna Netrebko por su negativa a condenar las acciones del presidente ruso Vladimir Putin, también fue ovacionado.
“Los miembros de la compañía de la Ópera Metropolitana se solidarizan con el orgulloso pueblo ucraniano, tan fuerte ante la injusticia, la destrucción y la muerte”, dijo Gelb desde el escenario.
El concierto fue transmitido a nivel mundial por radio, incluyendo la radio pública de Ucrania.
La Opera Metropolitana de New York apoyando al pueblo ukraniano. pic.twitter.com/he36cpFkdt
— pinov-Rusia (@juancarlospinov) March 15, 2022
La cantante noruega Lise Davidsen, hoy una de las principales estrellas de la ópera, interpretó una versión emotiva de “Vier letzte Lieder” (“Cuatro últimas canciones”) de Strauss. Cuando su voz brillante y potente de soprano cantó “¡oh! paz vasta y tranquila” en “Im Abendrot” (“Al atardecer”), hizo que algunas lágrimas corrieran.
El solo del corno principal Erik Ralske en “Frühling” (“Septiembre”) fue encantador y el apasionado solo del primer violinista David Chan entre el segundo y el tercer verso de “Beim Schlafengehen” (“Al ir a dormir”) será largamente recordado.
Organizado tras apenas un ensayo general de la orquesta y el coro juntos el lunes por la tarde, y usando cantantes que se encontraban actualmente en Nueva York para producciones de la Met, el concierto lució al coro de la Met y a su director Donald Palumbo. Todos en el escenario llevaban un moño amarillo y azul.
Al himno nacional siguió “A Prayer for the Ukraine” (“Un rezo por Ucrania”), una obra coral del compositor ucraniano Valentin Silvestrov, el adagio para cuerdas de Samuel Barber y un solemne “Va, pensiero”, el coro de esclavos hebreos de “Nabucco” de Verdi.
Después de Davidsen, la soprano Elsa van den Heever, la mezzosoprano Jamie Barton, el tenor Piotr Beczała y el bajo-barítono Ryan Speedo Green se sumaron para el último movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, “Himno a la alegría”, interpretado por última vez por la Met con el director Arturo Toscanini el 13 y 18 de abril de 1913. Los cuatro sonaron vibrantes bajo la batuta de Nézet-Séguin, mientras que Green fue especialmente deslumbrante al frente de la orquesta colocada en su foso regular.
Buialsky, miembro del Programa Lindemann de Desarrollo de Jóvenes Artistas de la Met, ha sido miembro de la compañía desde 2020 y visitó Ucrania por última vez en diciembre y enero.
Estaba por llamar a su madre cuando ella le llamó primero.
“Hace un poco de frío allá”, dijo. “Le dije que intentara usar el teléfono lo menos posible”.
No tuvo que enseñarle al coro el himno de Ucrania, que también lo cantó antes de “Don Carlos” de Verdi el 28 de febrero, la noche que Buialsky tuvo su debut con la Met como un oficial flamenco.
“Ya se lo sabían”, dijo.