La titular de Justicia entregó un escrito con su dimisión formal en el que argumenta su marcha en «el desastre que sufrió la patria en el corazón de su capital Beirut y el dolor de los libaneses», así como «los conflictos en las calles», según el texto, difundido por medios locales.
Beirut, 10 ago (EFE).- La Ministra de Justicia del Líbano, Marie Claude Najem, presentó este lunes su dimisión al puesto, lo que eleva a tres los miembros del Gabinete de Hasan Diab en renunciar desde la explosión del martes en Beirut y las consecuentes protestas contra los dirigentes del país.
La titular de Justicia entregó un escrito con su dimisión formal en el que argumenta su marcha en «el desastre que sufrió la patria en el corazón de su capital Beirut y el dolor de los libaneses», así como «los conflictos en las calles», según el texto, difundido por medios locales.
«La profunda crisis y la situación excepcional que presencia la patria imponen recurrir a la voluntad del pueblo (..) y ya había lanzado una iniciativa para aprobar un proyecto de ley que redujese el periodo del Parlamento actual y convocase elecciones anticipadas», apuntó la Ministra.
Agregó que esperaba que el Ejecutivo al completo renunciase de forma «colectiva» y no de uno en uno.
Najem, que sufrió la ira de la gente dos días después de la explosión y tuvo que salir de un lugar pública abucheada e increpada, es la tercera baja del Gobierno de Diab desde la deflagración que hace una semana causó 158 muertos y cerca de 6 mil heridos Beirut.
Ayer renunciaron la Ministra de Información, Manal Abdel Samad, y el de Medio Ambiente, Damianos Kattar.
A estas tres dimisiones se suma una cuarta ocurrida el día antes de la deflagración, la de Nassif Hitti como Ministro de Asuntos Exteriores por discrepancias con la actuación del Gobierno al afirmar que el país camina hacia un «estado fallido».
Ya a finales de junio el director general del Ministerio de Finanzas y miembro del equipo que negociaba con el Fondo Monetario Internacional, Alain Befani, anunció también su renuncia, lo que fue un duro golpe para el Gobierno de Diab.
En un país ya sumido en una grave crisis económica, la explosión de la semana pasada ha provocado manifestaciones en los últimos dos días, que sólo el sábado se saldaron con al menos un policía muerto y cientos de heridos.