Ricardo Monreal Ávila dijo que durante dicho proceso legislativo, de 2012 a 2015, las presiones fueron incesantes para que los legisladores aprobaran las reformas estructurales propuestas por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).- Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República, reveló que también existieron “presiones económicas” para aprobar otras reformas estructurales, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Me temo que el soborno y el cohecho no sólo se dio en la Reforma Energética, quizás era la más emblemática por el caso Lozoya, pero me temo que hubo recursos en la Reforma Laboral, en la Reforma Educativa, en la Reforma Fiscal, la Reforma de Telecomunicaciones, en todas hubo bonos, pagos indebidos y que eran tendientes al voto en favor de ellas”, señaló durante una conferencia de prensa virtual.
Monreal Ávila dijo que durante dicho proceso legislativo, de 2012 a 2015, las presiones fueron incesantes para que los legisladores aprobaran las reformas estructurales propuestas por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Hubo estas presiones económicas para votar en favor; yo recuerdo muy bien ese momento, había presiones fuertes para la Reforma Educativa, para la Reforma Fiscal, para la Reforma de Telecomunicaciones, para la Reforma de amparo, incluso para la Reforma Laboral”, agregó.
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Monreal Ávila recordó que cuando era coordinador de Movimiento Ciudadano denunció que existían presiones para aprobar dicha reformas.
“Nosotros votamos en contra y denunciamos, ahí está la historia, no miento, ahí está nuestra posición en el diario de debates”, apuntó.
Sin embargo, el político zacatecano, quien fue Diputado federal de 2012 a 2015, aclaró que no cuenta con los elementos de prueba necesarios para confirmar que determinados legisladores recibieron dinero para aprobar la Reforma Energética.
“No tengo elementos para referirme a determinados legisladores. Soy de los que piensa que los principios de debido proceso y presunción de inocencia deben regir al proceso. Vamos a esperar lo que diga el Juez de la causa. Falta mucha tela por cortar. Nos falta mucho por conocer”, señaló.
Pidió esperar a la entrega de pruebas, ya que éstas serán «las que determinarán el grado de responsabilidad de cada uno de los señalados».
El integrante de Morena descartó que el caso de Lozoya se vaya a utilizar electoralmente para afectar a algún grupo político del país.
LOS SEÑALAMIENTOS DE LOZOYA
El pasado 24 de julio, el diario Reforma reveló que Emilio Lozoya Austin declaró ante autoridades federales que dio 52 millones 380 mil pesos en sobornos a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), para que aprobaran las reformas impulsadas por el acuerdo político Pacto por México.
De acuerdo con información de Abel Barajas y Claudia Guerrero, fue el entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, líder de la estrategia junto con el expresidente Enrique Peña Nieto, quien le pidió a Lozoya enviar 6.8 millones de pesos a Ricardo Anaya Cortés.
Otras filtraciones señalan que muchos de los panistas sobornados eran cercados a Felipe Calderón Hinojosa. El expresidente tuvo un fuerte control de Acción Nacional hasta que dejó el mandato, de tan manera que logró colocar familiares y amigos en listas plurinominales en la renovación de los cuerpos legislativos. Pero los sobornos habrían sido en horizontal y sin distingos. Anaya, quien no era cercano a Calderón, se desempeñó como presidente de la Cámara de Diputados de 2013 a marzo de 2014, lapso en el que se llevó a cabo la discusión de la Reforma Energética. En mayo de 2014 asumió el cargo de secretario general del PAN.
Dicho dinero fue entregado en agosto de 2014 a una persona cuya identidad aún no ha sido revelada, reportó Reforma. No obstante, Lozoya mencionó que mantuvo comunicación con dicha persona a través de dos números telefónicos, para acordar el pago.
Entre el 11 diciembre de 2013 y el 21 de abril de 2014, Lozoya envió más de 52 millones de pesos a los legisladores del PAN. Entre los nombres de los señalados destacan los exsenadores Ernesto Javier Cordero Arroyo y Salvador Vega Casillas. También fueron mencionados los actuales gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, Francisco Domínguez Servién y Francisco García Cabeza de Vaca, respectivamente.
Otros de los destinatarios nombrados por Lozoya fueron Jorge Luis Lavalle Maury, expresidente de la Comisión de Administración del Senado, y Rafael Jesús Caraveo Opengo, exsecretario técnico de la misma, quien además estuvo implicado en la recepción del dinero, subrayó Reforma.
La aprobación de la Reforma Energética en diciembre de 2013 fue un motivo de fiesta para una gran parte de la clase política, en especial para los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN). El primero ocupaba la Presidencia, el segundo la había desocupado en buenos términos.
A la información publicada por Reforma se sumó la del diario Código Magenta, que puntualizó que Emilio Lozoya Austin dio a las autoridades españolas una lista de los políticos que habrían recibido sobornos millonarios por parte de la constructora brasileña Odebrecht, entre ellos destacan José Antonio Meade Kuribreña, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio González Anaya y Ernesto Cordero Arroyo. Además, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó que tanto el expresidente Enrique Peña Nieto como Luis Videgaray Caso, exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estaban enterados de la situación.
El periodista Ramón Alberto Garza, director de ese diario digital, destacó tres elementos claves para entender cómo operó el esquema multimillonario de sobornos en el que se usó dinero de Odebrecht.
La investigación de ese diario reveló que la operación, encabezada por Emilio Lozoya, habría iniciado en una panadería El Globo, ubicada en Prado Sur de la Ciudad de México, donde cerró un pacto con Luis Alberto de Meneses, director de Odebrecht en México; ahí se habría comprometido a transferir 4 millones de dólares a cuentas vinculadas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).