La intervención se realizó el 21 de enero, duró ocho horas, y en el tiempo transcurrido ambos pacientes se han estado rehabilitando.
Ciudad de México, 26 de febrero (RT).– Cirujanos de un hospital militar de Vietnam han llevado a cabo el primer trasplante en el mundo de un antebrazo entre dos pacientes vivos. La operación fue posible el pasado enero, después de que ingresara en el hospital un trabajador con el brazo izquierdo gravemente herido a causa de un accidente con una cinta transportadora de ladrillos.
El hombre sufría una gran hemorragia por la ruptura de venas, además de tener el hombro dislocado, el codo fracturado, toda la región muscular arrancada entre ambas articulaciones y los nervios aplastados. Los médicos le redujeron la luxación de hombro e intentaron salvarle toda la extremidad, pero dos semanas más tarde comenzó el rechazo de los tejidos lesionados y la amputación resultó inevitable.
Antes de la operación, un médico observó que la mano y la parte inferior del antebrazo se encontraban en mejor estado y recordó el caso de un paciente al que había amputado la misma región de la extremidad izquierda hacía tres años y medio. En aquella ocasión, a un joven identificado como Pham V. tuvieron que amputarle medio brazo también por un accidente laboral.
Según resume el sitio web del Hospital Militar Central 108, en julio del 2016 los médicos se vieron completamente incapaces de salvar el brazo de Pham V. El joven fue dado de alta después de dos semanas de tratamiento, pero el dolor emocional por la pérdida de la extremidad permaneció, al igual que las dificultades para llevar una vida normal.
La idea de injertarle al joven la muñeca y la mano, ya tocadas por la necrosis, acarreaba un riesgo adicional de infectarlo. Tanto Pham V. como los médicos asumieron el riesgo y obtuvieron el consentimiento del donante. Todo lo anterior hizo factible la cirugía, que hasta hoy no tiene análogos en el mundo, puesto que solo se solían utilizar las extremidades de personas muertas para trasplantarlas.
La intervención se realizó el 21 de enero, duró ocho horas, y en el tiempo transcurrido ambos pacientes se han estado rehabilitando. Los médicos han suprimido los efectos necróticos en los tejidos de Pham V. y las funciones de la mano y el antebrazo se están recuperando.