Además del listado de artículos que se vetarán a partir de 2021, la Unión Europea quiere que sus Estados miembros tomen «las medidas necesarias» para reducir de manera significativa el consumo de otros productos, como los recipientes de plástico (de poliestireno) para comida rápida que no necesita preparación posterior a la compra y las tapas para bebidas.
Ciudad de México, 28 de marzo (RT/SinEmbargo).– Con 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones, el Parlamento Europeo aprobó prohibir a partir del 2021 los plásticos de un solo uso. Platos, cubiertos, popotes, hisopos y envases de poliestireno para comida serán retirados del mercado para reducir su impacto en el medio ambiente.
Según cálculos de la Unión Europea, alrededor de 10 millones de toneladas de basura acaban en los océanos. Un 80 por ciento de esta es plástico, y, de ese porcentaje, un 70 por ciento corresponde a este tipo de productos.
Parliament has approved a new law banning single-use plastic items:
✔️ Items such as single-use straws to be banned by 2021
✔️ 90% collection target for plastic bottles by 2029
✔️ More stringent application of the polluter pays principleRead more ➡️ https://t.co/Zthe3AnAA1 pic.twitter.com/IXAittyHUt
— European Parliament (@Europarl_EN) 27 de marzo de 2019
La nueva normativa establece un objetivo de recuperación del 90 por ciento de botellas de plástico en el año 2029. Una tarea ambiciosa, dado que en el mundo se compran un millón de botellas cada minuto, de las cuales apenas el 50 por ciento se destinan a reciclaje, a pesar de ser un producto que puede ser reciclado hasta 20 veces sin que pierda sus propiedades.
GRAVE AMENAZA DE CONTAMINACIÓN PLÁSTICA
Un país de la extensión de Argentina podría ser hoy cubierto en su totalidad con la cantidad de residuos de plásticos existentes en el mundo.
Europa quiere ponerle freno a este tsunami de contaminación, que finalmente acaba en nuestras mesas ya que su degradación es lenta. Hablamos de nada menos que 5.2 billones de partículas de plástico con un peso de 250 mil toneladas flotando en el mar. Dado su tamaño, las micropartículas se confunden con plancton y son ingeridas por animales marinos y peces.
En el caso de otros objetos, la Unión Europea apuesta por incentivar su reciclado, por ejemplo, en lo que se refiere a los aparejos de pesca. Se pretende asegurar que estos no sean arrojados por la borda en alta mar, sino que las embarcaciones pesqueras regresen a tierra con ellos y los recicle. Para esto se pondrá en marcha el principio de ‘quién contamina, paga’, que hará a los responsables asumir el coste de recogida de redes perdidas en el mar.
El objetivo es reducir a la mitad los desperdicios de estos productos para evitar unos daños al medio ambiente que supondrían unos costes de 230 mil millones de euros en 2030 y la emisión de 3.4 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2).
Si vemos el globo, los países asiáticos contribuyen en masa a esta degradación. Según una investigación realizada por los científicos de la Universidad de Georgia (EU), China es el que peor administra los desechos de plástico, seguido por Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka. Países como Brasil y Estados Unidos también se ubicaron entre los veinte más contaminantes del mundo.
Los científicos advierten que si no contenemos en el presente esta peligrosa marea, las consecuencias nocivas servidas en nuestros platos serán difícilmente reversibles en el futuro.
LA SITUACIÓN EN MÉXICO
En los últimos años en México, al menos diez estados han dado un paso adelante para legislar la prohibición de plásticos, popotes y artículos desechables, medida que supone un reto para que la población migre a las opciones biodegradables y disminuya la generación de basura.
De acuerdo con la organización Greenpeace México, los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León han modificado sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico, popotes o artículos de unicel.
Solo en el caso de Nuevo León la ley no se ha aplicado, mientras que en las demás entidades la normativa varía en tipo de sanciones y estrategias para inhibir la presencia de estos productos. También en ciudades como Tijuana, Aguascalientes y Querétaro se han implementado este tipo de iniciativas.
Dicha organización advierte que en México son utilizadas 650 bolsas de plástico al año en promedio por persona, con una vida útil de 12 minutos.
A pesar de estos avances, esta organización destacó en su columna para SinEmbargo que los esfuerzos no son sufucientes, pues estas medidas también deben hacerse a nivel federal.
“Lamentablemente a nivel federal no tenemos regulaciones efectivas que realmente quieran atacar la producción de plástico de un sólo uso. Por ejemplo, leyes como la de Responsabilidad Extendida al Productor que existen en países como Chile o Brasil, en México están ausentes. Y es que las corporaciones le han apostado al reciclaje y nos han convencido de que es nuestra responsabilidad hacer que el desecho llegue a un lugar idóneo para ser reciclado”, destacó en su columna d junio pasado.
–Con información de EFE