Una investigación científica reveló que los sonidos capturados y percibidos por los trabajadores de la embajada estadounidense son altamente similares a los que emite el grillo de cola corta de la India «en duración, frecuencia de repetición del pulso» y no corresponden a un arma sónica, como primero se pensó.
Ciudad de México, 7 de enero (SinEmbargo).– Los mareos, dolores de cabeza y el vértigo que docenas de empleados de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba atribuyeron a un ataque sónico en 2016 no provino de armas tecnológicas, sino de grillos, reveló un nuevo estudio publicado en la revista científica BioRXiv.
Funcionarios de la embajada estadounidense denunciaron a finales de 2016 que presentaron afectaciones físicas como dolores de oído, dificultades cognitivas y pérdida de audición luego de escuchar sonidos en sus hoteles y hogares. La afectación fue tanta que algunos trabajadores de la embajada fueron retirados de sus puestos en La Habana.
Los funcionarios inicialmente afirmaron que la culpa era de un arma sónica secreta, y los diplomáticos cubanos fueron expulsados de los Estados Unidos, de acuerdo con información publicada en la revista Live Science.
La publicación, que cita al estudio BioRXiv, reveló que investigadores analizaron una grabación de los sonidos capturados por los trabajadores y publicada por The Associated Press y concluyeron que son altamente similares a los que emite el grillo de cola corta de las Indias (Anurogryllus celerinictus) «en duración, frecuencia de repetición del pulso».
Sin embargo, al comparar ambos sonidos se encontraron diferencias como la uniformidad de la acústica producida por los grillos, lo que, explicaron, podría atribuirse a que lo escuchado por los funcionarios estadounidenses se grabó dentro de habitaciones, por lo que el sonido rebotó en techos, pisos y paredes. Dicha teoría fue comprobada al reproducir el ruido de los grillos a través de un altavoz en espacios cerrados.
De acuerdo con Live Science, este estudio no es el primero en desmentir que un arma sónica provocó los síntomas de los trabajadores ya que en febrero de 2018, investigadores estudiaron los síntomas de 21 personas afectadas y concluyeron que los no correspondían a los que pudieran causar ondas de sonido con armas.
Los hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad de Biología Integrativa y Comparativa en San Francisco y publicados en línea el pasado 4 de enero en BioRXiv.
Esta es la grabación de algunos de los sonidos percibidos por trabajadores de la embajada de Estados Unidos en La Habana: