Cada vez son más las iniciativas de búsqueda de nuevos materiales más sostenibles con la naturaleza que no impliquen maltrato ni explotación animal.
Por Andrea Núñez-Torrón Stock
Ciudad de México, 7 de agosto (TICbeat/SinEmbargo).- Vivimos en el siglo de la revolución de los materiales, una era innovadora en la que han visto la luz alternativas como los materiales bidimensionales como el grafeno o los materiales vivos en 3D. En la búsqueda de materiales de elevada calidad más respetuosos con la naturaleza y que no impliquen daño animal, la startup Bolt Threads presentó hace unos meses su segundo biomaterial, un cuero sintético y ecológico elaborado a base de micelio, las raíces de un hongo.
Este material obedece al nombre de Mylo, se ha estrenado en una bolsa Mylo Falabella Prototype 1 de la diseñadora Stella McCartney exhibida en el marco de la exposición “Fashioned from Nature” del Museo Victoria and Albert, inaugurada el pasado el 21 de abril en Londres. Desde junio, la propia bolsa Mylo puede ecnargarse mediante la web de la compañía. Sus fabricantes aseguran que en apariencia y textura, tanto en lo tocante al grosor como a la forma, guarda múltiples similitudes con el cuero de origen animal.
Además de evitar el tratamiento de residuos complejos, este material bidimensional se puede producir en días, beneficiándose del cultivo de células del micelio, procedentes de setas o que están en lechos de tallos de maíz con nutrientes adicionales. La red de células se comprime para formar la base de Mylo, el cual destaca por su suavidad, flexibilidad y resistencia a la abrasión. El proceso es limpio y cerrado, respetuoso con la economía circular y emplea prácticas de química verde.
No es el primer material diseñado y elaborado por la startup, que presentó el año pasado Microsilk la seda biofabricada a partir de levadura y con la que se pueden producir materiales que reducen la contaminación, están exentos de experimentación y maltrato animal y resultan sostenibles a largo plazo.
Tampoco es la primera empresa en poner en el mercado este tipo de materiales, ya que otras, como la italiana Grado Zero Espace, desarrolló una tela natural muy resistente similar al cuero y a la gamuza también a partir de setas, libre de químicos tóxicos, resistente al agua y con gran capacidad para absorber la humedad. Este material puede aplicarse a la fabricación de plantillas, zapatos o correas de reloj.