En la zona cabecera, el conjunto Mercedes ya ha anunciado que se tomará las dos carreras que restan para probar nuevos componentes de cara a la temporada 2018, según confirmó el jefe del equipo, el alemán Toto Wolff, aunque eso no indica que vayan a dejar de optar a ganarlas.
Redacción deportes, 9 noviembre (EFE).- El campeonato de Fórmula Uno llega al circuito de Interlagos para disputar un Gran Premio de Brasil con pocos alicientes competitivos, ya que el título de pilotos ha sido conquistado por el inglés Lewis Hamilton y el de constructores por su escudería, la alemana Mercedes.
El circuito de Sao Paulo, en otras temporadas escenario de carreras agónicas que decidían el Campeonato del Mundo, vivirá este fin de semana una carrera algo descafeinada en lo competitivo, aunque con el ingrediente emotivo de la despedida, esta vez definitiva, del brasileño Felipe Massa (Williams) ante su público.
El piloto paulista, ganador en dos ocasiones de esta carrera (2006 y 2008, ambas con Ferrari) dentro de sus once victorias en la Fórmula Uno, de la que fue subcampeón en 2008, ha asegurado que su decisión es acabar su carrera en la categoría reina del automovilismo «definitivamente» esta temporada, después de haber pospuesto esta decisión el año pasado «para ayudar a Williams».
Antes de hacerlo definitivamente en Abu Dabi, Massa tendrá su epílogo más especial en su decimocuarta visita a Interlagos, la carrera número 268 de su trayectoria en la Fórmula Uno, en la que ha obtenido once victorias, 41 podios y ha salido en 16 ocasiones de la primera plaza de la formación de salida de un Gran Premio.
En la zona cabecera, el conjunto Mercedes ya ha anunciado que se tomará las dos carreras que restan para probar nuevos componentes de cara a la temporada 2018, según confirmó el jefe del equipo, el alemán Toto Wolff, aunque eso no indica que vayan a dejar de optar a ganarlas.
Para la escudería italiana Ferrari, cuyo piloto alemán Sebastian Vettel vio en el Gran Premio de México cómo se esfumaban sus opciones de discutirle el título a Hamilton, se impone un periodo de reflexión para descubrir qué les ha pasado en la segunda mitad de temporada, ya que no logran una victoria desde el Gran Premio de Hungría de junio, pese al buen inicio con tres victorias en las primeras seis carreras.
En el caso del equipo austríaco Red Bull, que se apuntó la victoria en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México gracias al holandés Max Verstappen, su objetivo será continuar con buen pie en este final de temporada, en el que ha ganado dos de las últimas cuatro carreras (México y Malasia, ambas con Verstappen), a las que añaden la victoria del australiano Daniel Ricciardo en Azerbaiyán.
Si habrá una batalla interesante de aquí al final del campeonato, esta es probablemente la que van a disputar los pilotos de las escuderías de la ‘clase media’ del campeonato, aquellos que pelean por los puestos a partir del sexto del Mundial de Constructores.
Con el quinto lugar de la clasificación de equipos asegurado para Williams (76 puntos) salvo una hecatombe, el sexto que ocupa Toro Rosso (53) está seriamente amenazado por Renault (48) y Haas (47).
La marca francesa, que incorporó recientemente al español Carlos Sainz -artífice de 48 de los 53 puntos que tiene Toro Rosso, su escudería hasta el Gran Premio de Japón- aspira a remontar los cinco puntos de ventaja que guarda la escudería de Faenza (Italia), que confió en México en el francés Pierre Gasly y el neozelandés Brendon Hartley como pilotos y repetirá con ellos en Brasil.
El tercero en discordia es el conjunto estadounidense Haas, que puntuó en México gracias al danés Kevin Magnussen y cuenta junto a él con el francés Romain Grosjean, un veterano curtido en mil batallas.
Por detrás de estos tres equipos figura la escudería británica McLaren, que ya decidió poner fin a su andadura con el fabricante de motores japonés Honda, tres temporadas decepcionantes para su piloto estrella, el bicampeón del mundo español Fernando Alonso, que sumó un punto más en México, donde fue décimo.
El piloto asturiano apostó por sumar algún punto en un escenario agridulce para él: en Interlagos se proclamó campeón mundial por segunda vez en 2006, pero también fue donde se le escapó el entorchado en tres ocasiones: 2007, 2010 y 2012.
El Autódromo José Carlos Pace, con 4 mil 309 metros de longitud y al que se darán 71 vueltas para completar 305 mil 909 kilómetros en un máximo de dos horas, tiene como gran dominador histórico al alemán Michal Schumacher con cuatro victorias, aunque el francés Alain Prost le supera en triunfos en el GP de Brasil con seis, cinco de ellas en el circuito de Jacarepaguá (Río de Janeiro).
De los pilotos en activo, Massa y Vettel con dos victorias, y Raikkonen y Hamilton con una, la del británico el año pasado, son los que conocen el triunfo en Interlagos, donde Alonso ha sumado ocho podios sin éxito.