Un grupo de buzos ha retirado cientos de neumáticos viejos, envases de plástico y demás basura que un hombre arrojó en la costa del sur de California hace 30 años pensando que ayudaba al ambiente marino.
Ciudad de México, 20 de octubre (AP).- Las labores de limpieza comenzaron la semana pasada frente a Newport Beach, informó el miércoles la Comisión de Costas de California. «Ya era hora de que eso se limpiara. Tirar plástico u otro tipo de basura a nuestros océanos no es la forma correcta para restaurar el ecosistema marino», dijo la presidente del organismo Dayna Bochco en un comunicado.
En 1998, Rodolphe Streichenberger creó lo que describió como un «arrecife artificial experimental».
Arrojó al lecho marino mil 500 neumáticos usados, 2 mil envases de plástico, 100 secciones de tubos de PVC y otros materiales, incluidas redes para pescar, poliestireno y vías de tren, dijo la Comisión.
Streichenberger tenía la esperanza de que el arrecife artificial experimental pudiera fomentar el crecimiento de bosques de algas, proporcionara un lugar para cultivar almejas para cosecha comercial y reconstruir el dañado hábitat oceánico.
Los materiales son «absolutamente inofensivos», aseguraba Streichenberger al periódico Los Angeles Times en 1996. «No hay ningún impacto. Sólo peces. Es muy bueno para los peces».
Sin embargo, su investigación era «profundamente deficiente», según la Comisión de Costas.
«Los científicos estatales indicaron que las llantas contenían toxinas dañinas, que el material no era lo suficientemente denso como para anclarse en el fondo del océano y advirtieron que las redes y cuerdas podrían atrapar peces y mamíferos marinos», señaló el organismo en un comunicado.
«Es difícil de creer que hubo un tiempo en el que alguien pensó que esto era una buena idea», dijo Jack Ainsworth, director ejecutivo de la Comisión. «Ahora sabemos que el plástico es el veneno del océano debido a que contamina todos los niveles de la cadena alimentaria».