Agosto 26, 2011.
C. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.
C. MARIO LÓPEZ VALDEZ.
GOBERNADOR DE SINALOA.
En Sinaloa los periodistas vivimos en la indefensión. En Sinaloa no hay Estado de Derecho. Las instituciones, que constitucionalmente deben garantizar la seguridad de los ciudadanos, están rebasadas. Son omisas.
No hay garantías, desde el Estado, para ejercer la libertad de expresión ni el Derecho a la Información, condiciones indispensables en todo régimen democrático.
Hoy, ejercer estas libertades se paga con la vida, o con el silencio. Una Prueba de ello, es la privación ilegal de la libertad y asesinato de
Humberto Millán Salazar
compañero entrañable, que en su ejercicio profesional, critico, mordaz, se caracterizaba por destapar las cloacas de la clase política.
Es la sociedad la que pierde, cuando se acalla una voz.
Elevamos nuestra enérgica condena por el clima de violencia e impunidad, que es el sello distintivo, que domina la vida pública en Sinaloa. El discurso oficial, de respeto a la libertad de expresión, se contradice con la estela de impunidad, que deja cada crimen.
El asesinato deHumberto Millán Salazar nos manda una señal devastadora para el ejercicio periodístico. Y constituye una advertencia, de la clase política, a la que el periodista cuestionó con su crítica aguda, de que en Sinaloa hay intocables.
Exigimos que su compromiso por esclarecer los hechos no sea una retórica hueca. Ya estamos hartos de la simulación institucional.
Pedimos que en la indagatoria se profundice en el trabajo periodístico de nuestro compañero y dé resultados inmediatos, que conduzcan a dar con los autores intelectuales y materiales del crimen.
¡JUSTICIA!