El General

20/12/2013 - 12:00 am

Se fue el General y con él una parte fundamental de la historia del narcotráfico en este país. José de Jesús Gutiérrez Rebollo fue un personaje contradictorio, que pasó del cielo al infierno, de la más alta esfera militar a la cárcel en un plazo récord. Fue, a no dudarlo, el personaje más importante de la época de la convivencia pacífica entre el narco y el Estado y así mismo el militar que más dañó a la institución del Ejército Mexicano tras su caía en 1997. Su vida inspiró la película Trafic en el año 2000 y su ascenso y caída es hoy todavía motivo de debate.

Gutiérrez Rebollo encabezó la operación Cóndor en los años setenta con la cual se pretendía disminuir a los entonces llamados gomeros de Sinaloa y que eran los productores de goma de opio y marihuana en la sierra madre occidental. Gracias a su buen trabajo, el general fue enviado como titular de la XV Zona Militar con sede en Guadalajara. Curiosamente detrás de él se llegaron a la capital del Jalisco todos los grandes capos del narcotráfico de aquellos años y se instaura la famosa época de la pax narca, la convivencia pacífica entre narcotraficantes y el Estado mexicano, con Guadalajara como punto de encuentro.

Al mismo tiempo que la estructura narcotráfico de descomponía, a raíz fundamentalmente del asesinato del agente de las DEA Enrique Camarena, el poder de Gutiérrez Rebollo crecía. No solo permaneció años al frente de la XV zona militar sino que fue nombrado jefe de la V Región, también con sede en Guadalajara, pero que además de Jalisco abarca Michoacán, Colima, Nayarit, Zacatecas y parte de Guanajuato. El poder de Gutiérrez Rebollo creció al grado de controlar no solo la estructura militar sino también muchas de las policías municipales y estatales donde colocaba a sus elementos, Destaca de manera particular el caso del capitán Horacio Montenegro a quien convirtió en jefe de la policía del estado de Jalisco  en 1995.  El general era en aquel momento el hombre más poderoso del occidente de México y en la práctica decidía el rumbo de la seguridad pública y el narcotráfico de la zona. Él decidió, por ejemplo, combatir de manera clara y explícita al cartel de los Arellano Félix y la Amezcua Contreras de Colima protegiendo, se sabría después, los intereses del cartel de Juárez de Amado Carrillo, el “Señor de los Cielos”. Era tal su fama que Ernesto Zedillo lo nombró el primer zar anti drogas de México solo para apresarlo apenas unos meses después por sus nexos con Carillo. Sus defensores alegan que Zedillo lo encarceló por perseguir a su familia, pero lo cierto es que tras su caída se redujo sustancialmente la violencia en Guadalajara. Ese fue el General.

en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas