Alonso Lujambio se refirió al reto que lanzó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, para debatir de manera pública. El titular de la SEP consideró que los regímenes priistas no tienen cultura del debate, “se niegan a someterse al escrutinio público. No pueden debatir sin chicharito ni telepronter” y, por ello, manifestó que Acción Nacional está dispuesta a ayudar al PRI a tener una formación en la cultura del debate.
En este contexto, el funcionario federal acudió a la ciudad de Pachuca para apoyar a Gloria Romero, candidata de Hidalgo nos Une a la presidencia municipal de la capital hidalguense; como emisario del PAN nacional, pidió a Omar Fayad, presidente del PRI estatal, que no salgan con el cuento de siempre y acepten el debate en Hidalgo, “porque Humberto Moreira dijo que el candidato del PRI, Eleazar García, está listo para debatir con quien sea”.
En otro tema, el también aspirante a la Presidencia de la República negó que exista una persecución del gobierno federal hacia militantes priistas ligados con Enrique Peña Nieto. “No veo a ni brujas ni cacería”, expuso en un acto en Pachuca, Hidalgo.
Sobre ese asunto consideró que las detenciones de los priistas Jorge Hank Rhon y Pablo Salazar Mendiguchía son casos delicados por lo cual pidió que su proceso jurídico se apegue a derecho y añadió que serán los jueces quienes determinen si es culpable o no.
Beltrones se apunta
También este domingo, y luego de que el jueves pasado el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, retó al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, a un debate, al que se sumó el viernes el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, se anotó para debatir. A México, expuso, le sobran candidatos y le falta rumbo, por lo que es necesario “entremos” a un debate serio de propuestas y programas, en vez de adelantar aspiraciones.
En el texto “Iniciemos el debate de propuestas” planteó que “nadie está impedido o excluido de participar en un debate público”, pero pidió discutir sobre “qué vamos a hacer, no sobre quién va a ser”.
“Nadie está impedido o excluido de participar en una discusión pública sobre las propuestas y programas que puedan dar los mejores resultados y que permitan crear un amplio consenso nacional sobre la agenda de México. Se trata de debatir propuestas, no de adelantar aspiraciones”, sostuvo en un comunicado.
Es necesario mirar hacia adelante e iniciar un debate ordenado y productivo sobre a dónde queremos ir y qué hacer para darle rumbo al país.
A su juicio “a México le sobran candidatos y le falta rumbo. Si no ajustamos el sistema, nuestro país seguirá igual de ingobernable, injusto y violento”.
“Entremos a un debate serio, maduro, sin descalificaciones y con disposición de escuchar, coincidir y rectificar, sujetos al escrutinio y la crítica de los ciudadanos”, planteó.
En cuanto a la inseguridad pública y la espiral de violencia pidió: “debatamos las propuestas y reformas para replantear la lucha contra el crimen organizado. Cómo reforzar los mecanismos de inteligencia e investigación, cómo asegurar la coordinación entre los tres niveles de gobierno, reforzar la acción complementaria de las fuerzas de seguridad pública y el sistema de impartición de justicia, y cómo afinar los instrumentos de cooperación regional y multilateral”.
También puso la agenda de otros temas: “Debemos poner la vista en el futuro inmediato y plantearnos un orden de prioridades en torno a la agenda de crecimiento, empleo y competitividad; pobreza y desigualdad; consolidación del Estado de Derecho; cultura, educación y desarrollo tecnológico, sin olvidar las reformas pendientes en materia Política y Hacendaria”.