El Presidente López Obrador afirmó que no hay desacato por la reactivación de las obras del Tren Maya, sin embargo, invitó a sus opositores a presentar denuncias con el fin de que el Poder Judicial «resuelva».
Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó esta mañana que el grupo opositor encabezado por Claudio X. González, María Amparo Casar y José Ramón Cossío, está en contra de la obra del Tren Maya y de su administración, algo que calificó de «mafioso» y «político».
Durante su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo aseguró que no hay problema legal luego de que el Gobierno federal declarara la obra como de «seguridad nacional».
“Lo que se está haciendo es darle continuidad a una obra pública importantísima que fue sujeta a una consulta de todos los habitantes. Se hizo consulta con todos y la mayoría estuvo de acuerdo. […] Se ha cumplido con todos los procedimientos, sin embargo, hay un grupo mafioso, político, opositor encabezado por Claudio X. González […] que están en contra de nosotros”, dijo.
El mandatario federal mencionó que los opositores tratan de «frenar la transformación del país», pues afirmó que éstos «quieren que continúe la corrupción y la impunidad». Recordó que sus adversarios han interpuesto amparos para frenar la obra del tren que atravesará cinco estados del sureste mexicano.
En ese sentido, criticó el papel de los jueces que «no han resuelto y que paran las obras tres meses», aún cuando su Gobierno ha entregado toda la información y a pesar de que «toda la gente está de acuerdo».
Cuestionado sobre si no se está entrando en algún desacato, el Presidente contestó que «no, nada» e invitó a sus opositores a presentar denuncias con el fin de que el Poder Judicial «resuelva».
«Que vaya Claudio X. González y este abogado [José Ramón] Cossío y que presenten denuncias, y que resuelva el Poder Judicial», añadió López Obrador por la reactivación de los trabajos.
Finalmente, el Presidente explicó que su Gobierno recurrió a determinar que el proyecto sea de “seguridad nacional”, ya que, entre otras cosas, señaló que un Gobierno extranjero está interviniendo al financiar a «pseudoambintalistas que promueven amparos».
«Está interviniendo un Gobierno extranjero, porque se pierde dinero del pueblo, de la hacienda pública, porque es una obra prioritaria, también porque se están aplicando tácticas dilatorias porque no hay justicia expedita», concluyó.