Un equipo multidisciplianario de universitarios participó en el desarrollo y fabricación de los insumos para proteger al personal médico que combate la pandemia de COVID-19.
Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo/Xinhua).- A razón de la pandemia de COVID-19 y con un equipo multidisciplinario de universitarios, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrolla caretas, válvulas de Venturi y campanas de protección para intubación con la intención de resguardar al personal médico de Guanajuato.
Las caretas, diseñadas por el Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva y Digital, se crearon especialmente para personal de la salud, ya que están resguardadas en su parte inferior, con una apertura a los lados para facilitar la colocación de artículos como gorros quirúrgicos.
«Una vez que regresemos a las actividades presenciales en la Universidad nuestros alumnos de odontología, optometría y diferentes programas de áreas de la salud, que tienen trato directo con los pacientes, requerirán de estas caretas», declaró a Gaceta UNAM el especialista Alfonso Cervantes, responsable de la licenciatura en Economía Industrial de la ENES León.
La campana de protección para intubación se produjo con acrílico transparente de un grosor de tres milímetros y fue diseñado por el Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia, de la Facultad de Ciencias.
«Es también una barrera física para proteger a los médicos que realizan procedimientos de intubación por laringoscopia directa o indirecta. Cubre la parte superior de los pacientes, de hombros y cabeza, y se busca contener la difusión de aerosoles y fluidos corporales, así como su dispersión en zonas de atención médica», explicó Cervantes.
En cuanto a las válvulas de Venturi (dispositivos que proporcionan oxigenación a la vez que mezclan diversas proporciones de fluidos de forma controlada) «se utiliza una por paciente y se desechan. Tenemos solicitudes de cientos de ellas».
Los materiales para el desarrollo de estos insumos médicos fueron elaborados por universitarios de ciencias de la salud, tecnología, ciencias sociales e ingeniería del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria, de la ENES León y se esterilizaron con rayos UV para garantizar su inocuidad.
«Ha sido un ejercicio de mucho aprendizaje; debido a la emergencia, formamos equipos, pero nos hace pensar que vienen cosas importantes en el futuro, pues podemos seguir trabajando de esta manera multidisciplinaria para atender las necesidades de la sociedad», dijo Cervantes.
UNAM CREA CARETA COMPLETA DE BAJO COSTO PARA PROTEGER A PERSONAL MÉDICO
Un grupo de especialistas, liderados por la UNAM, creó una careta completa de bajo costo (poco más de un dólar), hecha con material reciclable que minimiza el nivel de contagio del nuevo coronavirus (COVID-19).
La careta facial completa GEA-MADiT cuenta con un nivel de aislamiento superior a las que se encuentran actualmente en el mercado pues cubre la mayor parte de los ángulos de la cara, permite la visibilidad al 100 por ciento, además de ser fácil de llevar, reusable y reciclable.
«Durante el proceso de desarrollo se consideraron factores como las necesidades de personal médico, material bioseguro y procesos de manufactura adaptables a diversas condiciones y cantidades de producción», explicó a Xinhua el doctor Leopoldo Ruiz Huerta, del Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva y Digital, MADiT.
El material del que está hecha (PETG) permite su limpieza con agua y jabón o soluciones que cuentan con alcohol al 70 por ciento, lo que no le exime de convertirse en un dispositivo que, al resultar contaminado por un patógeno, puede transportarlo y transmitir a otras personas, de ahí la necesidad de complementarlo con el uso de cubrebocas.
«El PET-G es un material reciclable que puede ser reincorporado al flujo de materiales PET, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente y a la visión de una economía circular de materiales», dijo Ruiz Huerta.
De acuerdo con el doctor, la idea surgió para el uso exclusivo de personal médico, la necesidad de protección también se extendió a nivel nacional, es decir, para todo habitante de cualquier comunidad que quiera fabricar sus propias caretas sin depender de nadie.
«Cuando una persona está hablando o incluso estornudando, quedan depositados en la parte externa, entonces es un extraordinario complemento porque obedece para minimizar el nivel de contagio a través de estas mucosas húmedas (nariz, boca y ojos)», refirió el experto.
GEA-MADiT permite su fácil integración con equipos de protección personal requeridos por protocolo, como cubrebocas, googles y gorros quirúrgicos.
El costo de producción, incluidos materiales, por pieza no excede los 25 pesos (poco más de un dólar), una cantidad que puede variar dependiendo de qué volumen de material se esté comprando y bajo qué proceso de manufactura se esté fabricando.
Hasta el momento, se estima que con base a las descargas de este diseño, se ha generado un impacto en producción de hasta 50 mil caretas GEA-MADiT en México.
Hasta este miércoles, México registró 196 mil 847 contagiados y 24 mil 324 fallecidos a consecuencia del nuevo coronavirus (COVID-19), según autoridades sanitarias de esa nación.