A un año de la partida de Antonio Helguera, su amigo y compañero, José Hernández compartió que extraña ver a diario sus cartones publicados en las páginas del diario La Jornada, pues era un referente de la sátira política y se trataba de una pluma honesta, crítica y congruente.
Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).- El caricaturista Antonio Helguera no sólo era congruente con su trabajo, era periodísticamente muy honesto, pues siempre mantenía el rigor en sus cartones, aseguró su colega y gran amigo, el también monero, José Hernández.
«No sólo es la congruencia, sino es la honestidad periodística, Helguera evidentemente que contaba con estas dos, no sólo era congruente con su trabajo, era periodísticamente muy honesto. Tú nunca vas a ver un cartón de él basado en una información falsa, ya no digamos un cartón en donde mienta abiertamente, claro que no, había un rigor muy fuerte en cuanto a las noticias, todos los días nos consultábamos las ideas y los cartones y había veces que él tenía alguna idea y él mismo me decía ‘me gusta mucho esta idea pero no es muy precisa, siento que no es una buena lectura’», comentó Hernández en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa de Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, con motivo del primer aniversario luctuoso del monero Helguera.
José Hernández explicó que dentro del género de los cartones políticos, en ocasiones el monero siente la necesidad de ridiculizar a un personaje, pero Antonio Helguera, dijo, tenía la capacidad de ser muy preciso con su crítica y no caer en burlas innecesarias ni excesos.
«Hay veces en las que hay temas en que se antoja mucho ridiculizar a un personaje por cierta noticia o cierto hecho, pero aunque sea muy antojable hacerlo, puede uno no ser muy preciso en la crítica y puede uno estar entendiéndolo mal y siempre había ese rigor, de hacer una lectura muy precisa por mucho que uno tuviera ganas de ensañarse con alguien por algo, sino era una lectura adecuada o si la noticia no estaba comprobada o sustentada periodísticamente pues no se hacía ese cartón y él lo tenía muy claro […] A Helguera le preocupaba mucho eso, tener una precisión en la crítica y cuando ya estaba muy clara y bien fundamentada esa crítica, entonces sí ya se podía ir hasta la cocina con el escarnio propio del género del cartón político.».
El monero Antonio Helguera murió el 25 de junio de 2021 a los 55 años en la Ciudad de México a consecuencia de un infarto.
Helguera era conductor del programa de televisión El Chamuco TV, producido por Canal 22, Canal Once y TV UNAM. En 1996 y 2002 recibió el Premio Nacional de Periodismo.
El monero estudió grabado en Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, comenzó su carrera en 1983 como dibujante de caricatura político en el diario El Día y continuó en La Jornada y la revista Siempre!
Además, impulsó la creación de las revistas de caricatura política El Chahuistle y El Chamuco, de las que fue coeditor.
El dibujante, junto otros caricaturistas mexicanos de su generación, adoptaron el calificativo de moneros (por dibujar monos o figuras), se manifestaba políticamente y se consideró seguidor del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo señalaba como su amigo.
A un año de la partida de Helguera, su amigo, José Hernández explicó que se extraña ver a diario sus cartones publicados en las páginas del diario La Jornada, pues era un referente de la sátira política y se trataba de una pluma honesta, crítica y congruente.
«El que no podamos ver todos los días en La Jornada los cartones de Helguera pues claro que se extraña muchísimo porque era una pica en flan desde dentro del panorama del periodismo el ver una pluma que era intelectualmente honesta, critica y congruente».
El monero Hernández destacó que Antonio Helguera contaba con una capacidad de análisis que le permitía comprender de manera clara lo que sucedía. Además, indicó, este pensamiento crítico se veía reflejado en sus cartones.
«Helguera tenía esa estructura de pensamiento muy clara, muy firme, muy preparado y podía entender qué estaba sucediendo y hacer ese análisis, sus cartones eran eso también. Sus cartones no eran simplemente una ocurrencia o un chiste baboso de algún personaje público, sino que realmente había un análisis detrás, tú podías ver los cartones, aunque son cartones muy coyunturales la gran mayoría son cartones que son vigentes, tú puedes ver cartones de hace cinco, 10, 20 o 30 años y son observaciones que son vigentes y eso sólo puede hacer alguien que entiende lo que está pasando y hace una lectura muy correcta de eso».
José Hernández afirmó que además de su capacidad de análisis y de contar con un talento natural para el dibujo, Antonio Helguera se convirtió en un referente de la caricatura política en México gracias a su congruencia.
«Más allá de lo que es visible, un trazo muy fino, una calidad en el dibujo impresionante, pero más allá de eso, yo creo que una de las cosas más importantes y que no es muy común encontrar en caricaturistas y periodistas, una congruencia total con lo que él creía y con sus convicciones».
El caricaturista indicó que Antonio no sólo criticaba a las personas que se encontraban en el poder, sino a todo aquel que se encontraba en una posición de poder y lo utilizaba para su propio beneficio en vez de ayudar a la gente.
«El trabajo de un cartonista es criticar al poder, pero al poder esté donde esté, y no sólo al poder en abstracto sino al poder que está mal utilizado, a la gente que está en una posición de poder y utiliza ese poder de manera corrupta para enriquecerse, para beneficiarse, para defender sus intereses, no al poder así en general y eso, reitero, en el trabajo de Helguera es muy, muy claro y es reflejado de una manera muy congruente».
Finalmente, Hernández explicó que el trabajo de un caricaturista es entender lo que ocurre en su entorno para darle una buena lectura y así plasmar de manera precisa en un cartón un hecho.
«Desde mi punto de vista es el hacer una buena lectura de lo que su sucede, yo creo que es lo más importante en un caricaturista, entender lo que está sucediendo y hacer una buena lectura. Helguera estaba de acuerdo en esto, aunque él le daba mucha más importancia al humor que yo, a mí a veces no me importa si me cartón es humorístico, lo que quiero es que sea lo más preciso, ya si tiene aparte humor que maravilla».