París, 5 abr (EFE).- El satélite de observación de la Tierra Envisat ha detectado un deshielo desconocido hasta ahora de 1.790 kilómetros cuadrados en la placa de hielo antártica Larsen B, ocurrido durante la última década, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).
Esta pérdida se observó en esa enorme placa que forma parte de una placa mayor, integrada también por la placa A -la más pequeña- y la C -la más grande- y que se extiende a lo largo de la costa este de la Península Antártica, indicó la ESA en un comunicado.
El satélite Envisat, que cumple una década, ya comprobó que Larsen B pasó de tener 11.512 kilómetros cuadrados a 6.664 en 2002, cuando en tan sólo unos días durante el mes de febrero de ese año perdió una superficie de 3.200 kilómetros cuadrados.
Larsen A se desintegró en enero de 1995 y Larsen C se mantiene estable, aunque las observaciones por satélite han permitido constatar un adelgazamiento de la capa de hielo y un aumento de la duración del deshielo estival.
«Las capas de hielo son sensibles al calentamiento atmosférico y a los cambios en las corrientes de los océanos y las temperaturas», explicó Helmut Rott, profesor de la Universidad de Innsbruck (Austria).
El experto agregó que la temperatura al norte de la Península Antártica ha aumentado en 2,5 grados en los últimos 50 años, una cifra superior a la media global, lo que ha causado «una desintegración de las capas de hielo».
La ESA subrayó que los radares en los satélites para las observaciones terrestres, como Envisat, son «especialmente útiles para la supervisión de las regiones polares porque pueden adquirir imágenes a través de las nubes y la oscuridad».
Envisat estará en órbita al menos dos años más y en 2013 una nueva generación de satélites de la ESA, las misiones Sentinel, tomarán el relevo en las observaciones terrestres. EFE