México

Casas ARA merodea Parque Ecológico Texcoco, acusa frente de pueblos del Edomex

17/03/2022 - 7:35 pm

La Secretaría de Medio Ambiente informó que el decreto como Área Natural Protegida al Parque Ecológico Texcoco se publicaría el 24 de febrero, pero se ha atrasado por la consulta a los 16 ejidos ubicados en parte de las 14 mil hectáreas. Pero mientras es oficial, ya hay inmobiliarias volando alrededor, acusan los habitantes de pueblos aledaños.

Ciudad de México, marzo (SinEmbargo).– Casas ARA es una de las inmobiliarias que se encuentran especulando con terrenos alrededor del Parque Ecológico Lago de Texcoco, Estado de México, una zona hídrica esencial para el Valle de México y hogar de miles de aves donde, en sustitución del cancelado aeropuerto peñista, habrá espacios culturales y deportivos, denunció el Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra.

Este grupo de pobladores que defiende el agua y las cosechas de alimentos convenció al Gobierno federal de decretar al Parque como una Área Natural Protegida (ANP), una herramienta para que las comunidades de la orilla del Lago y de la montaña «blinden» el territorio de intereses económicos que han merodeado desde hace dos décadas por los proyectos aeroportuarios de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

«Detectamos dos inmobiliarias, principalmente, grupo de casas ARA y casas GEO [una empresa que quebró en 2019, pero que dejó predios en obra negra por la zona] que ya tenían varios compromisos para entrar al Aeropuerto cancelado», dijo Arturo González Cando. «Con la declaratoria de Área Protegida sabíamos que iban a surgir y los hemos visto dentro del territorio operar, trabajar y reunirse avalados por el Gobierno del Estado de México porque al territorio y al agua sólo lo ven como dinero».

La zona lacustre era el peor sitio para construir un aeropuerto, dijo el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez. Foto: Manos a la Cuenca.

Esta semana, el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, dijo en «Los Periodistas» que tenía dudas de que un proyecto tan «ambicioso» pudiera terminarse «en el peor sitio posible de la República mexicana, un lugar donde el suelo y subsuelo eran absolutamente contrarios a la idea de crear un aeropuerto gigantesco», con problemas hídricos.

«La corrupción no fue la causa de la cancelación del proyecto, sino el conjunto de problemas ecológicos, muy importante los hídricos. La situación del Lago, que es un regulador de inundaciones, que es importantísimo, y además las necesidades de agua que solicitaba el nuevo aeropuerto y la población que iba a crecer alrededor; era un problema que ponía en crisis la parte hídrica. También los problemas urbanos de gentrificación: la gente más pobre se tendría que ir a otra parte», aseguró.

Pero la especulación continúa por el Parque, que será blindado con el decreto. En el ejido de Nexquipayac, por ejemplo, ARA intentó entrar. SinEmbargo pidió un comentario a la empresa, pero hasta el cierre de la edición no obtuvo una respuesta. En un webinar en julio de 2020, el arquitecto encargado del proyecto, Iñaki Echeverría, dijo que responde a una lógica esencialmente ecológica de servicios ambientales y no a una visión inmobiliaria de desarrollo ni bonanza financiera.

“Lo más importante es proteger este territorio que aún existe. Toda esta zona ha estado —incluyendo el Aeropuerto— a merced de embates inmobiliarios”, declaró entonces.

Cuerpos de agua en las hectáreas para el Parque Ecológico del Lago de Texcoco. Foto: Manos a la Cuenca.

La especulación inmobiliaria «amenaza» a 16 ejidos como Atenco, Ixtapa, Francisco I. Madero, Tocuila, Texcoco, San Bernardino, Acolman, Teotihuacán, entre otros, de donde también se extrae materiales pétreos de construcción, abundó César del Valle, también miembro del Frente de Pueblos Unidos.

Pero a la par, advirtió la representación legal, se registra una «campaña de desinformación» entorno a los supuestos efectos del decreto de Área Natural Protegida, por lo que aclaró que no se arrebatará las tierras ni derechos ejidales a nadie, sino que se busca garantizar la transferencia de la tierra a los herederos del ejido para fortalecer al campo y a la cosecha lacustre.

«El decreto no es expropiatorio, implica el generar condiciones para la recuperación de la vocación original del suelo y de la zona lacustre, y no que el Estado disponga de las tierras que por derecho pertenecen a los ejidatarios y núcleos agrarios de la región», afirmó Esther Sánchez, la abogada del Frente de Pueblos Unidos.

Un ejidatario de la zona lacustre que ha defendido el territorio desde el proyecto aeroportuario del Gobierno de Vicente Fox. Foto: Manos a la Cuenca.

Esta interpretación equivocada del decreto, aseguró Sánchez, obedece a una «campaña de desinformación y desprestigio», ya que, por el contrario, el Área Natural Protegida incluirá un Programa de Manejo para atender las condiciones particulares de cada ejido, que será con la participación de los propios campesinos.

Arturo González abundó que los rumores falsos de que se «despojará» a los dueños de parcelas se originan de operadores «que se encargaron de la compra de la tierra» dentro de ejidos de cara al NAIM. «Son avalados por el Gobierno del Estado de México, de las inmobiliarias», consideró.

BENEFICIO A 25 MILLONES DE PERSONAS

La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) informó que el decreto de Área Natural Protegida se publicaría en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 24 de febrero, pero se ha atrasado por el proceso de consulta a los 16 ejidos ubicados cerca del proyecto, aunque pronto será oficial.

El 5 de diciembre del 2021 el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que estaba en proceso la consulta para decretar como Área Natural Protegida las 14 mil hectáreas del Parque Ecológico del Lago de Texcoco, de las cuales 4 mil hectáreas están en los referidos 16 ejidos de cinco municipios mexiquenses.

La publicación del decreto se atrasó por el proceso de consulta a los 16 ejidos. Foto: Manos a la Cuenca.

El Frente de Pueblos Unidos prefiere llamarle «Área de Protección de la Vida» porque alrededor del Lago, que estaba siendo desecado para construir el Aeropuerto Internacional de Texcoco en el peñismo, persiste la Laguna Xalapango y la Ciénega de San Juan que nutren las cosechas de los campesinos, y a donde llegan 250 mil aves migratorias y habitan 278 especies de flora y fauna, de las cuales 107 son endémicas.

Además es un regulador de la temperatura, de inundaciones hacia la capital del país y municipios mexiquenses, y procura la recarga de los mantos acuíferos que garantiza el derecho humano al agua no sólo a los pueblo aledaños, sino a los 25 millones de habitantes del Valle de México.

Algunas aves, de las miles que migran y viven en la zona, observan hacia el lago. Foto: Manos a la Cuenca.

Arturo, al leer el comunicado del Frente, narró que entre varias manos con faenas comunitarias, comenzaron a devolverle la vida al Lago. Con pico, pala y la experiencia de conocedores del territorio, desbordaron diques y construyeron bordos, y fue posible anegar cientos de hectáreas con el agua de los nueve ríos provenientes de las Montañas del Oriente del Estado de México.

«Con el agua volvió a llegar la vida: tortugas, aves, reptiles fueron vistos de nuevo en la región», compartió durante la conferencia de prensa

Aunque a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) se le ha recortado el presupuesto en los últimos años, el Frente de Pueblos Unidos enfatizó que, sin necesidad de un sueldo, ellos protegerán al Parque Ecológico Lago de Texcoco.

Siembra en suelo restaurado. Foto: Manos a la Cuenca.

Desde el inicio de su restauración desde hace dos años, han recuperado más de 200 hectáreas del Lago de Texcoco y han sanado el suelo sin depender del Gobierno federal. «Decían que el Lago de Texcoco estaba muerto, hoy más que nunca nos dice que está vivo y está luchando por regresar a su sitio de origen», recordó Arturo.

«No bastaba sólo con cancelar el proyecto del NAIM y exponer sus irregularidades, teníamos que crear un mecanismo que nos ayudara a proteger y garantizar la defensa del territorio no por ahora, sino por el resto del tiempo para las futuras generaciones».

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Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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