La Mariposa Monarca se ve amenazada en América del Norte por la reducción del hábitat reproductivo en los Estados Unidos debido a la diminución del algodoncillo por el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo. Otras situaciones que ponen en riesgo la vida de esta especie, son la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México y las condiciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México.
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- Esta temporada aumentó la superficie ocupada por la mariposa Monarca en los santuarios de nuestro país, informaron en conferencia de prensa, Alejandro del Mazo Maza, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y Omar Vidal, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En la temporada 2015-2016 se registraron nueve colonias de mariposas monarca, cuatro de ellas en Michoacán y cinco más en el Estado de México, que en total ocuparon 4.01 hectáreas de bosque. Esta superficie representa un incremento respecto a la temporada 2014-2015, que fue de 1.13 hectáreas, lo cual podría ser una señal de la recuperación de esta especie, tras llegar a su nivel más bajo en 2013-2014, cuando ocupó apenas 0.67 hectáreas, informaron.
Sin embargo, esta especie se ve amenazada en América del Norte por la reducción del hábitat reproductivo en los Estados Unidos debido a la diminución del algodoncillo por el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo. Otras situaciones que ponen en riesgo la vida de las monarca, son la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México y las condiciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México, informó Vidal.
Y agregó que la combinación de estas amenazas ha ocasionado la dramática disminución de la densidad de mariposas que hibernan en México, que en 2013-2014 alcanzó la menor superficie forestal ocupada en dos décadas, o sea, sólo 0.67 hectáreas.
En el mismo sentido, el especialista agregó que “en Estados Unidos es necesario restringir el uso de herbicidas que acaban con el algodoncillo del que se alimentan las larvas y también restaurar el hábitat de reproducción perdido durante las últimas décadas, mientras que en México se debe instaurar un sistema de vigilancia permanente que evite la tala ilegal en los santuarios de hibernación –tal y como se comprometieron los Presidentes Obama y Peña Nieto en Toluca en 2014–”.
Gloria Tavera Alonso, directora Regional Centro y Eje Neovolcánico, hizo un llamado a la sociedad para que al visitar a estas especies tomen conciencia y respeten el código de ética para lograr la preservación y subrayó que «es un fenómeno migratorio increíble y ojalá todos los mexicanos tuviéramos la oportunidad de visitarlo porque somos muy privilegiados de tener un evento natural que tanto inspira, nos inspira a todos».
Un estudio publicado en agosto pasado, en Annals of the Entomological Society of America sugiere que las mariposas monarca no desaparecen con tanta rapidez como han indicado algunas estadísticas recientes, como las dadas a conocer por en febrero del año pasado por el Centro de Diversidad Biológica y la Agencia de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS) donde se informa que casi 970 millones de estos insectos desaparecieron desde 1990.
La Alianza WWF-Telcel y la Conanp de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) documentó que durante la temporada 2015-2016, cuatro colonias ocuparon 2.91 hectáreas, lo cual representó el 72.57 por ciento de la superficie total dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y una hectárea fuera de ella.
La colonia más grande fue de 1.09 hectáreas y se registró en el Ejido El Rosario, Santuario de la Sierra el Campanario, en Michoacán, y la colonia más pequeña de sólo 0.13 hectáreas en el Ejido El Capulín, Santuario Cerro Pelón, dentro del Estado de México. Por cuarta ocasión consecutiva se ubicó una colonia de 0.80 hectáreas en los Bienes Comunales San Pablo Malacatepec, Santuario Cerro Pelón, en el Estado de México y por primera vez desde 2011 se detectaron colonias en todos los sitios conocidos fuera de la Reserva.
“La superficie ocupada por la monarca en los santuarios mexicanos ha aumentado en las dos últimas temporadas, lo que puede sugerir el inicio de la recuperación de esta mariposa después de que en 2013-2014 alcanzó los niveles más bajos en 20 años con solo 0.67 hectáreas. Ahora más que nunca, México, Estados Unidos y Canadá no pueden bajar la guardia, sino redoblar los esfuerzos conjuntos para proteger y restaurar su hábitat en toda la ruta migratoria”, dijo Vidal.
MÁS SOBRE LA MONARCA
Las mariposas monarca (Danaus plexippus) migran hasta 4 mil 200 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel y pino en los límites de Michoacán y el Estado de México. La superficie forestal ocupada por sus colonias es un indicador indirecto de la cantidad de mariposas que llegan a México. El monitoreo se lleva a cabo con recorridos de campo quincenales en los 11 santuarios con presencia histórica de mariposas y se determina su ubicación y el perímetro ocupado por las monarca con un software de análisis espacial.
Estos ejemplares avanzan de 75 a 130 kilómetros cada día durante la migración, aletean de 300 a 720 veces por minuto y pesan medio gramo. La Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca protege 56.259 hectáreas en el límite de Michoacán y el Edomex, donde se encuentran los bosques de hibernación de esta especie.