El académico del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora (Unison), Pavel Raúl Dennis Quiñones, explicó que la certificación de calidad de un producto detona modelos de producción y significa una suma de factores naturales y humanos.

Destacó que México es uno de los países en el mundo que cuenta con gran variedad de productos que cumplen con las características que exigen las llamadas denominaciones de origen protegidas.

Añadió que se cuenta con productos protegidos en 14 entidades y el primero fue, desde hace 41 años, el tequila, además del mezcal, el sotol de Chihuahua, la charanda de Michoacán y el arroz que se cultiva en Morelos.

Asimismo, la vainilla de Papantla, Veracruz, chile habanero de Yucatán, el café de Veracruz y Chiapas, ámbar y mango ataulfo, también de Chiapas y la talavera, una artesanía característica de Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali de Herrera, del mismo estado.

Mencionó que también destaca el bacanora de Sonora, que cumplió 15 años como denominación de origen, despegando como una importante cadena productiva con un desarrollo hacia 35 municipios serranos del estado.

Dennis Quiñones señaló que en esta entidad también existen otros productos con potencial de lograr la denominación de origen protegido tales como el queso cocido, tortillas de harina, coyotas, machaca, jamoncillo y la carne.

Destacó que esos productos son tradicionales, elaborados en regiones específicas y tienen características propias del estado.

Subrayó que México está suscrito desde 1958 al Arreglo de Lisboa, relativo a la protección de denominaciones de origen y su registro internacional.

“En nuestro país es el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el organismo encargado de emitir declaratorias de protección de denominación de origen y autorizarlas, ya que el Estado mexicano es el propietario de los derechos”, anotó.

Expuso que pueden solicitar la declaratoria quienes demuestren legítimo interés, como son las personas naturales o jurídicas que directamente se dediquen a la extracción, producción, elaboración del producto que pretenden amparar con esta denominación.

Los requisitos para realizar el trámite son que sea original de la región -explotación sobre una especie endémica- y que los productores lo soliciten a través del gobierno ante el IMPI, para de esa forma efectuar la investigación, revisión y evaluación del producto regional.

“Se trata de que los productos naturales, de origen, no estén expuestos al plagio y robo de la identidad, y que el consumidor compruebe que esté certificado, más no falsificado o apócrifo, de ahí que tengan protección jurídica y legal”, puntualizó.