La visita a México del Papa Francisco será la séptima de un pontífice al país, luego de los cinco viajes apostólicos realizados por Juan Pablo II y la gira de Benedicto XVI en 2012
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).– Andrés Manuel López Obrador, dirigente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), entregó al Papa Francisco durante una Audiencia General en Roma una medalla de Fray Bartolomé de Las Casas y una carta.
«Le dejo mi modesto presente y esta breve carta, cuyo propósito principal es transmitir mi más sincero reconocimiento a su labor, no sólo como representante de la Iglesia Católica, sino como un Papa misionero, de verdad cristiano», dice la misiva difundida en el perfil de Facebook del político tabasqueño.
López Obrador manifestó al Papa Francisco, por medio del texto, que su próxima visita a México «en estos tiempo aciagos, será de gran aliento para nuestro pueblo. Su mensaje espiritual ayudará a que no se pierda la fe en la justicia y a mantener encendida la llama de la esperanza».
«Por nuestra parte, le compartimos que continuamos trabajando para lograr una transformación que nos permite eliminar la corrupción política, que ha sido la causa principal de la desigualdad, de la pobreza y de la violencia que padecemos en México», dice la carta.
Y finaliza: «Este cambio de régimen lo estamos impulsando por la vía pacífica y electoral, convenciendo, incluso, a los adinerados de no dar la espalda a los que sufren, bajo la premisa de que solo siendo buenos podemos ser felices, y de que por el bien de todos, primero los pobres».
Hasta ahora el Vaticano no ha anunciado de manera oficial el viaje, ni ha dado mayores detalles sobre el itinerario que tiene previsto el pontífice. El portavoz papal, Federico Lombardi, se ha limitado a declarar que se han dado “los primeros pasos” para la visita.
La visita a México del Papa Francisco será la séptima de un pontífice a ese país, luego de los cinco viajes apostólicos realizados por Juan Pablo II y la gira de Benedicto XVI en 2012.
El proyecto de la visita apostólica considera el paso por tres zonas: la Ciudad de México, el central estado de Michoacán y Ciudad Juárez, Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos. Aunque de esas ciudades sólo hay una que con seguridad recibirá al pontífice: la capital mexicana.
El Papa Francisco ha dicho que no podía visitar México sin pasar por el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, voluntad confirmada por Lombardi.
El resto de la ciudades que visitaría el máximo pontífice están todavía en fase de estudio, aunque el anuncio definitivo de la gira se espera para noviembre próximo, ya que el viaje apostólico está previsto para antes de la primavera de 2016, probablemente en febrero o marzo.