Las películas sobre el espacio siempre resultan inverosímiles. Misión Rescate no lo es tanto. ¿Qué hay de real en este filme?
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).- Con Marte como protagonista de las noticias astronómicas más relevantes de los últimos años, el Planeta Rojo ya no parece una posibilidad distante, al menos en lo que se refiere a su colonización. Sin embargo, junto con las buenas nuevas, la cultura pop empata los datos reales con su parafernalia. Este es el caso de la más reciente película protagonizada por Matt Damon, la cual alimenta las esperanzas de habitar el cuarto planeta del Sistema Solar; pero, al mismo tiempo, revive la ya clásica fascinación de Hollywood por las tragedias.
No obstante, más allá de los efectos especiales o de sí es posible o no pisar Marte algún día, ¿qué de lo que podemos ver en Misión Rescate no es producto de la imaginación hollywoodense? La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) dio a conocer algunos de los aspectos tecnológicos reales del filme.
HÁBITAT
En el Centro Espacial Johnson de la NASA los futuros astronautas entrenan para misiones espaciales de larga duración en el espacio profundo en el denominado Human Exploration Research Analog o HERA, el cual es bastante similar a su equivalente fílmico.
HERA es un ambiente autocontenido que simula un habitat espacial en el espacio profundo. El hábitat de dos pisos se completa con viviendas, espacios de trabajo, un módulo de higiene y una esclusa de aire simulada. Dentro del módulo, los sujetos realizan tareas operativas, objetivos completos de carga útil y viven hasta por 14 días (aunque se planea aumentar las estadías a un máximo de 60 días) simulando misiones futuras en un entorno aislado. Los astronautas han utilizado recientemente la instalación para simular misiones de la estación Espacial Internacional (EEI). Estos análogos de investigación proporcionan datos valiosos de los factores humanos, de salud del comportamiento y las contramedidas para ayudar a una mejor comprensión de la NASA sobre cómo llevar a cabo las operaciones del espacio profundo.
GRANJA
Actualmente los astronautas de la EEI tienen abundancia de alimento que llega a ellos gracias a vehículos de reabastecimiento. Sin embargo, en Marte los humanos no serán capaces de recibir estos privilegios de benefactores terrícolas. incluso si el envío tratara de hacerse lo más apresurado posible, este llevaría nueve meses, lo sufiente como para que toda una población muera de hambre mientras espera un bocado. Por lo tanto, para asegurar la supervivencia humana por medio de una fuente constante de alimento no queda más que hacer que crezcan sus propios cultivos.
En la película de Ridley Scott el hábitat antes mencionado es convertido con éxito en una granja autosustentable que produce papas. Hoy en día, en una órbita baja alrededor de la Tierra la lechuga es el cultivo más abundante en el espacio. Veggie es un sistema de producción de alimentos frescos en la EEI que le proporciona a los astronautas los medios para que puedan obtener lechuga romana. Este es un gran paso en el cultivo de espacio y la NASA está buscando ampliar la cantidad y el tipo de cultivos para ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de los futuros astronautas en Marte.
RECOLECCIÓN DE AGUA
En Marte, el agua no se presenta de la misma manera y con la misma abundancia que en la Tierra y el envío del líquido vital hasta este mundo es tardado de modo que los primeros colonos marcianos deben ser capaces de crear sus propios suministros. En Misión rescate la tripulación de Ares III no desperdicia una sola gota de agua. sin embargo, en el caso del personaje interpretado por Damon, este tiene que ingeniárselas para no morir de sed.
En la Estación Espacial Internacional no hay gota de sudor, lágrima u orina que se desperdicie, el Sistema de Control Ambiental y Soporte Vital abordo recupera y recicla agua de todas estas fuentes y otras más. Por medio del Sistema de Recuperación de Agua (WRS, en inglés) el agua se recupera y se filtra, lista para su consumo.
La NASA continúa desarrollando nuevas tecnologías para la recuperación de agua. Actualmente se están realizando investigaciones para avanzar en camas de multifiltración desechables (filtros que eliminan los contaminantes orgánicos inorgánicos y no volátiles) a ser un componente más permanente al sistema. Sea cual sea el futuro de estos sistemas, se espera que las tripulaciones de las próximas misiones de exploración humana sean menos dependientes de cualquier abastecimiento de agua procedente de la Tierra.
GENERACIÓN DE OXÍGENO
Para sobrevivir en la Tierra se piensa de inmediato en agua, alimento y refugio. Sin embargo, nunca pensamos en uno más importante hasta que planteamos una vida fuera del planeta: Oxígeno. En el Planeta Rojo ocuparía el primer lugar de la lista. Matt Damon tiene su «oxigenador», un sistema que le provee de oxígeno usando el dióxido de carbono sacado de un generador de combustible. ¿Qué hay en el mundo real parecido?
Los astronautas de la EEI cuentan con Sistema de Generación de Oxígeno que reprocesa la atmósfera de la nave espacial para proporcionar continuamente aire respirable eficiente y sostenible. El sistema produce oxígeno a través de un proceso llamado electrólisis, que divide las moléculas de agua en sus componentes básicos. El oxígeno es liberado a la atmósfera interna, mientras que el hidrógeno se desecha, ya sea en el espacio o introduciéndolo en el sistema Sabatier, que se encarga de crear agua a partir de los subproductos restantes en la atmósfera de la estación.
TRAJE ESPACIAL
La superficie marciana no es muy hospitalaria para los humanos. La atmósfera es fría y apenas hay aire respirable. Un astronauta que explore la superficie debe vestir un traje espacial que le permita sobrevivir en el exterior de su habitat al mismo tiempo que le permita realizar sus labores diarias, por lo que su traje debe ser flexible, cómodo y, sobre todo, resistente.
Dentro de las tecnologías que actualmente se están considerando para crear el traje que un astronauta deberá vestir en Marte, se encuentran el Z-2 y el Prototype eXploration Suit. Cada modelo está hecho para identificar diferentes brechas tecnológicas para completar una misión. Por su parte los ingenieros de los trajes espaciales exploran propiedades intermedias entre materiales duros y telas para encontrar un buen equilibrio entre durabilidad y flexibilidad.
Uno de los retos con los que se tendrá que lidiar para caminar en Marte es el polvo. La tierra roja en Marte podría afectar a los astronautas y a los sistemas dentro de una nave espacial si arrastrados adentro después de una caminata espacial. Para contrarrestar esto, los nuevos diseños de trajes espaciales cuentan con un puerto en la parte posterior con el lo que los astronautas podrán saltar rápidamente al interior de una nave espacial, mientras que el traje se queda fuera, manteniendo limpio el interior.