Copenhague, 9 oct (EFE).- Uno de cada cinco pacientes que acuden a su dermatólogo consultan acerca de la psoriasis, una enfermedad que afecta al 3 por ciento de la población mundial, que se debe sobre todo a factores genéticos (más del 50 porciento), ambientales e inmunológicos.
Así lo ha afirmado hoy en rueda de prensa, en Copenhague, la dermatóloga del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao), Rosa Izu, en el marco del XXV Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venerología, que se celebra en esta ciudad.
En este encuentro con los medios también han estado los dermatólogos Antonio Martorell, del Hospital de Manises (Valencia), y Raquel Rivera, del Hospital Universitario 12 de Octubre, así como el director médico de Dermatología e Inmunología del grupo Novartis, Jordi Valls, quienes han coincidido en que se trata de una enfermedad que afecta a la piel pero también a otros órganos.
Esta patología, que sufren alrededor de 125 millones de personas en el mundo, tiene un impacto negativo en su calidad de vida, ya que produce síntomas físicos como dolor en las articulaciones, ardor, picor o irritación de la piel.
«Uno no se muere de psoriasis pero le puede amargar la existencia», ha subrayado Rosa Izu quien también padece esta enfermedad, pero ahora la tiene «bastante controlada gracias a los fármacos».
La dermatóloga ha apuntado que la mayoría de los enfermos de psoriasis (80por ciento) la sufren de manera leve, con afecciones en los codos, en las rodillas y en el cuero cabelludo y «tienen que estar continuamente echándose cremas».
«El 20% restante la padece de forma severa», ha matizado.
Raquel Rivera ha detallado que «hay enfermos con psoriasis complejas que no responden o dejan de responder a los tratamientos que tenemos hasta ahora, por eso la aparición de nuevos fármacos les ofrecen nuevas oportunidades».
Una de las principales novedades del congreso se ha centrado, precisamente, en secukinumab, un fármaco que permite un blanqueamiento de la piel en los pacientes con psoriasis.
Según Rivera, es el primer fármaco biológico que bloquea la interleuquina, una de las más de doce proteínas que actúan como mensajeras entre las células inmunes que suelen ser las encargadas de combatir las infecciones.
Jordi Valls ha añadido que este fármaco se comercializa sólo para uso hospitalario y ya ha sido aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos en 18 países de la Unión Europea, y se estima que brevemente se ponga en marcha en España.
Antonio Martorell ha afirmado que este tratamiento, que se aplica mediante inyecciones subcutáneas, «ha cambiado el concepto que tenía sobre esta enfermedad el dermatólogo» porque aunque no desaparece la artritis psoriásica, se puede controlar.
Finalmente, Jordi Valls ha explicado que las complicaciones de la psoriasis vienen derivadas de su cronicidad.
«A estos pacientes les aparecen escamas, tienen dolor y su calidad de vida es más baja, es similar a la de las personas con enfermedades cardiovasculares, cáncer o depresión», ha resaltado. EFE