Londres, 5 oct (EFE).- La policía metropolitana de Londres acusó hoy a algunas empresas tecnológicas que gestionan redes sociales de «negarse a ayudar» a las fuerzas de seguridad en sus investigaciones contra el terrorismo.
El responsable de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, lamentó que algunas compañías «minan» sus operaciones al comunicar a los sospechosos que la policía ha requerido información sobre ellos.
Rowley alertó de que los agentes se encuentran con dificultades cada vez mayores para tener acceso a las comunicaciones de presuntos terroristas y afirmó que el «comportamiento inmaduro» de algunas empresas de comunicaciones «no sería tolerado en otros sectores».
«Algunas empresas están muy dispuestas a cooperar, otras solo parcialmente, y también están aquellas al otro lado del espectro», dijo el responsable policial en una conferencia en la sede del Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI, en inglés), un grupo de pensamiento dedicado a la seguridad y la defensa.
«Algunas de ellas deciden no ayudar. De hecho esa es parte de su estrategia, ofrecen productos diseñados de una forma específica para no poder ayudarnos», lamentó Rowley.
«En el mundo real, si alguien quisiera abrir una tienda en el centro de Londres con un fantástico modelo de negocio con el que lograría un enorme beneficio, pero con el que facilitaría sus acciones a criminales y terroristas, no lo tendría permitido», reflexionó el alto mando de Scotland Yard.
Rowley afirmó que la policía británica recibe cada mes unas 600 alertas sobre individuos cuya actividad debería ser vigilada y que en los últimos años se han desmontado seis planes para cometer un atentado.