Tarde pero seguro, dice el refrán. Los organismos oficiales comienzan a darse cuenta del centenario de Tin Tan. Un ciclo, una exhibición y un futuro debate alrededor de su obra, son las actividades de la Cineteca Nacional
Ciudad de México, 5 de octubre (SinEmbargo).- Arrancó el viernes pasado el homenaje con que la Cineteca Nacional honrará la memoria del extraordinario comediante y músico mexicano Germán Valdés “Tin Tan”, en el centenario de su nacimiento
El ciclo llamado precisamente “100 años” ofrece al público la visión de 12 películas para mostrar el genio del también llamado “Pachuco de Oro” y, más popularmente, el “pachuco mayor”, que todavía despierta interés, sobre todo por el rescate cultural que han hecho de su figura las nuevas generaciones mexicanas.
Nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México, vivió un tiempo en Ciudad Juárez y, al mando del cineasta Gilberto Martínez Solares (1906-1997) construyó una filmografía caracterizada por la inventiva, una inigualable frescura interpretativa y la ternura proverbial que lo han hecho entrañable en el gusto popular y nacional.
Calabacitas tiernas (¡Ay, qué bonitas piernas!), un filme legendario de 1948, inició el ciclo. Se trata de una pieza donde Tin Tan muestra además de sus grandes dotes actorales la ya conocida pericia dancística, encarnando a un hombre que huye de sus acreedores como de la peste.
Sigue Soy de charro de levita, donde el pachuco y su carnal Marcelo intentan defender la honra de la vecina Carmelita. Rosita Quintana completa el elenco estelar de este filme de 1949.
En esta oportunidad de ver las películas más importantes del comediantes en una pantalla grande y en una sala de cine, aparece la extraordinaria El rey del barrio, la historia de un humilde ferrocarrilero que va adquiriendo distintas identidades, desde un pintor francés, gangster de Chicago, bailaor de flamenco hasta profesor italiano de canto. El filme data de 1949.
La marca del Zorrillo, de 1950, trae a un Tin Tan sublime en el ejercicio de acrobacias atléticas y bromas que se desarrollan en la California de 1840, donde el bizco vizconde de Texmelucan ofrece una fiesta para recibir a su hijo Tin, quien regresa de Italia donde estuvo estudiando esgrima.
Continúa Simbad el mareado (1950), donde Germán usa todas sus dotes de seductor para engatusar a las extranjeras que pasean por las playas de Acapulco.
¡Ay amor… cómo me has puesto! (1950), el comediante es un repartidor de pan que vive en una vecindad enamorado de Margarita, hija de un millonario. El personaje femenino está a cargo de Rebeca Iturbide (1924-2003).
En El revoltoso, de 1950, Tin Tan explora su lado más solidario y se muestra dispuesto incluso a llevarse preso con tal de ayudar a los demás. Las buenas intenciones siempre terminan mal.
El ceniciento (1951) incorpora el humor ácido de Andrés Soler (1868-1969).
En Chucho el remendado (1951), Tin Tan vive con lujos gracias al dinero de su esposa. Hasta que un ladrón –que es él mismo- roba las joyas de la amada, testimoniando el triángulo amoroso que completa una amante llamada Margot.
El bello durmiente, de 1951, ha puesto en dimes y diretes a la crítica cinematográfica que no acierta en la clasificación acerca de una película donde las aventuras y el absurdo juegan un juego alocado y desopilante.
Me traes de un ala (1952), aquella película en la que encarna a un periodista enamorado de una vedette de nombre Rosita.
El vizconde de Montecristo (1954), otra divertida parodia de clásicos literarios, en la que Tin Tan sufre con gracia, canta, baila y derrocha simpatía al dar vida a Inocencio, el mozo de un banco que está enamorado de Marga, la hija del gerente don Miguel.
A principios del próximo año, la Cineteca Nacional dedicará también un módulo a Tin Tan como parte de la exposición “¿Actuamos como caballeros o como lo que somos?” que revisa la historia del humor en el cine mexicano y que será montada en la galería de la institución.
También se puede apreciar la exposición “Simplemente Tin Tan ¡Ya llegó su pachucote!” montada en los lobbies de las salas 1 y 2. La muestra reúne fotografías, lobbycards y dos videos con ediciones de las películas del actor. Además de la muestra “Reimaginando Tin Tan” con los trabajos finalistas del concurso de cartel, alusivo al comediante, convocado por la Cineteca Nacional.