El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos emitió un decreto a todas las farmacias del país para que no limiten al acceso de medicamentos para interrumpir el embarazo a aquellas personas que cuenten con receta médica.
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS).- El Gobierno de Estados Unidos ha emitido este miércoles una guía para las farmacias del país en el que se les avisa de que deben de garantizar medicación para la interrupción voluntaria del embarazo a todas las personas con receta que así lo soliciten e independientemente del estado en el que se encuentren.
En concreto, el Departamento de Salud estadounidense ha detallado a las aproximadamente 60 mil farmacias minoristas del país sus obligaciones bajo las leyes federales de derechos civiles, subrayando que, como beneficiarias de asistencia financiera federal, tienen prohibido discriminar por motivos de raza, nacionalidad, sexo o edad, incluyendo el suministro de medicamentos recetados.
Según la ley federal de derechos civiles, la discriminación por embarazo incluye la discriminación basada en el embarazo actual, el embarazo anterior, el embarazo potencial o previsto, así como las condiciones médicas relacionadas con el embarazo o el parto, según ha detallado el Departamento de Salud en un comunicado.
We released guidance today to providers that ensures all patients who go to the emergency department for care have access to the full rights and protections for emergency care afforded under the law, which includes life- or health-saving abortion services. https://t.co/OgfP2bTDrf pic.twitter.com/zbjT2SN0vj
— HHS.gov (@HHSGov) July 11, 2022
«Estamos comprometidos a garantizar que todos puedan acceder a la atención médica, sin discriminación […] esto incluye el acceso a medicamentos recetados para la salud reproductiva y otros tipos de atención», ha detallado el secretario de Salud estadounidense Xavier Becerra.
Esta guía a las farmacias se enmarca en la acción de la Administración Biden por proteger la atención de la salud reproductiva de las mujeres tras la derogación por parte del Tribunal Supremo del país del precedente legal que permitía el aborto en Estados Unidos desde 1974, Roe contra Wade.
En este sentido, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el martes la constitución de un grupo de trabajo sobre derechos reproductivos con el fin de identificar maneras de proteger el acceso a la atención médica para la interrupción del embarazo.
Este grupo de trabajo será el encargado de monitorear y evaluar todas las leyes estatales y locales y las acciones de aplicación que amenacen con infringir las protecciones legales relacionadas con la búsqueda de atención reproductiva, deteriorar la capacidad de las mujeres de buscar atención reproductiva en aquellos legales donde sea legal el aborto, o deteriorar la capacidad de las mismas de obtener información y asesoramiento en dichos estados.