Ciudad de México, 26 de mayo (SinEmbargo).– Alrededor de 300 personas, entre familiares y simpatizantes de que aparezcan los 43 normalistas de Ayotzinapa, arribaron al Hemiciclo a Juárez provenientes de cuatro puntos de la Ciudad de México, como parte de las movilizaciones que se tienen previstas para este día en que se cumplen ocho meses de la desaparición de los estudiantes.
Los cuatro contingentes llegaron al mencionado lugar provenientes de Auditorio, Zaragoza, Tasqueña e Indios Verdes tras siete horas de protestas. En las inmediaciones de la concentración, un grupo de granaderos impidió el paso de los manifestantes por el Eje Central con el fin de imposibilitar su llegada al Zócalo.
En su recorrido los manifestantes quitaron varios carteles de propaganda política y frente al Hemiciclo a Juárez amontonaron este material con el propósito de prenderlo en llamas, hecho que marcó el fin del mitin.
«Insistimos en que no van a haber elecciones», dijo Melitón Ortega, padre de uno de los normalistas desaparecidos.
Al término de la quema de propaganda, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) arribaron en motocicletas y sofocaron la llamarada. Minutos después encapuchados comenzaron a lanzar objetos en su contra e inició una gresca.
Los encapuchados lanzaron gasolina contra los policías y prendieron a un uniformado. Más elementos de seguridad arribaron a la zona y se detuvo a tres personas.
Se desconoce el estado de salud del agente.
Asimismo, horas antes uno de los contingentes realizó un mitín frente al «antimonumento» a los 43 frente a la torre de El Caballito, donde pasaron lista de los estudiantes y guardaron un minuto de silencio.
En el Hemiciclo a Juárez primero llegaron los contingentes provenientes de Auditorio y de Zaragoza, que permanecieron en el sitio aguardando el arribo de los contingentes provenientes de La Raza y Taxqueña, éste último estuvo encapsulado por elementos de las fuerzas públicas en las inmediaciones de Tlalpan.
Por la mañana los manifestantes se reunieron en las estaciones del Metro Indios Verdes, Taxqueña, Auditorio y Zaragoza, de donde partieron pasadas las 10:30 horas.
La movilización recorrió todo el Paseo de la Reforma y realizaron mitines, por lo que la elementos de tránsito capitalinos cerraron de forma intermitente la circulación.
El paso de la marcha es resguardado por más de 2 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.
Felipe de la Cruz, vocero de los normalistas, dijo esta mañana en entrevista para Radio Fórmula que las movilizaciones se realizarán no sólo en la Ciudad de México, sino en todos los estados y en Chilpancingo, así como en distintos países.
De la Cruz reiteró que los padres de los normalistas mantienen la posición de que no haya elecciones el próximo domingo 7 de junio.
Dijo que si bien se están blindando todos los espacios en donde se instalarán las casillas, «nosotros estamos buscando las formas de que la gente con conciencia participe y [así] evitar las elecciones porque definitivamente no podemos nombrar gobernantes faltando 43 más los que se acumularon en Chilapa».
El padre de Mauricio Ortega, normalista desaparecido en Iguala, dijo en entrevista a SinEmbargo que los familiares de los normalistas evitarán la instalación de las casillas, ante la falta de respuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) a su petición y del Gobierno mexicano de dar con el paradero de sus hijos.
“Como padres y las organizaciones decimos que no se permitirá la instalación de las casillas en todo el estado. No puede haber elecciones cuando hay 43 jóvenes que no aparecen y se viven momentos tan difíciles”, afirmó.
En marzo una comisión de padres de los 43 normalistas anunciaron en conferencia de prensa que no habría elecciones en Guerrero.
“Le vamos a decir al INE que no debe haber elecciones en Guerrero, porque votar por la clase política es votar por narcopolíticos y significa la muerte”, dijo Melitón Ortega, en esa ocasión.
El vocero de los padres de los normalistas aseguró que las autoridades electorales hicieron caso omiso a la solicitud de detener los comicios en la entidad, que realizaron los familiares de los estudiantes hace dos meses.