ADVERTENCIA: LAS IMÁGENES SIGUIENTES PUEDEN SER MUY OFENSIVAS Y VIOLENTAS PARA MUCHOS. SE RECOMIENDA QUE MENORES DE 18 AÑOS NO LAS VEAN.
Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo).- Dentro de las prisiones y centros de detención de los Estados Unidos se comenten abusos «brutales» por parte de oficiales en contra de presos con enfermedades mentales, por tal motivo podría tratarse de lugares de alto riesgo, de acuerdo con un informe dado a conocer hoy por la organización internacional Human Rights Watch (HRW).
La investigación “Callous and Cruel: Use of Force against Inmates with Mental Disabilities in US Jails and Prisons,” [Insensibilidad y crueldad: Uso de la fuerza contra internos con discapacidad mental en centros de detención y prisiones estadounidenses] describe los actos de tortura por parte del trabajadores penitenciarios, inclusive, dice, son actos hechos de forma maliciosa.
«Los centros de detención y las prisiones pueden ser sitios donde hombres y mujeres con problemas de salud mental se exponen a peligros, daños e incluso la muerte. Se aplica la fuerza contra internos incluso cuando, debido a su enfermedad, no pueden comprender ni cumplir órdenes del personal», dice el documento.
Por medio de un video HRW muestra cómo los guardias con uniforme de combate y cascos sacan violentamente de sus celdas, usan gas pimienta, pistolas eléctricas o hacen tirarse al piso a presos casi desnudos, en un caso incluso que respiran con dificultad y gritan pidiendo ayuda.
«A causa de agresiones del personal carcelario, los internos sufrieron fracturas de mandíbula, tabique y costillas, cortes que necesitaron puntos, quemaduras de segundo grado, contusiones profundas y daños a órganos internos. En algunos casos, la fuerza empleada tuvo consecuencias letales», refiere el reporte.
Si bien no hay datos oficiales disponibles, la investigación de Human Rights Watch indica que el empleo de «fuerza injustificada, excesiva y de manera punitiva contra presos con problemas de salud mental es una práctica extendida y que podría estar en aumento en los más de 5 mil centros de detención y prisiones de Estados Unidos».
No obstante, y pese que existen cientos de denuncias en todo EU por abuso, sostiene la organización, las fuerzas penitenciarias tienen autorizado a aplicar la fuerza cuando resulta necesario para controlar a presos peligrosos o extremadamente indisciplinados, no obstante, se ha cuestionado que se actúe con este parámetro cuando las conductas son sintomáticas de sus problemas de salud mental, por lo que se ha pedido que se utilicen medidas especiales para estos presos.
Se estima que uno de cada cinco presos en Estados Unidos padece graves problemas de salud mental como esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión profunda. Se estima que uno de cada cinco presos en Estados Unidos padece graves problemas de salud mental como esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión profunda.
