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En memoria de Juan Gabriel, símbolo de las familias no tradicionales.
Son opositores al libro de texto gratuito, perciben la homosexualidad como una enfermedad o un vicio, dicen que la única familia decente es la tradicional (la católica apostólica romana), y quieren evitar el encuentro científico con la sexualidad hasta los 15 años.
Es como el despertar de los zombis, los ve uno caminar zigzagueantes, extendiendo los brazos para atraparte entre sus garras de discriminación y virulencia contra los diferentes; pero además es un efecto dominó mundial del cual Trump, el racismo europeo, la guerra empezada en Iraq desde el siglo pasado, el antisemitismo musulmán y el antiislamismo judío, sólo son una parte. Y todos parten de la misma premisa: ellos son diferentes a mí y por ser diferentes no tienen los mismos derechos.
Analicemos unas de sus demandas más visibles, la oposición a la legalización de los matrimonios igualitarios.
No defiendo a Peña Nieto, y me parece que enviar esa ley en esta coyuntura es impertinente, porque hay un fortalecimiento de las derechas en todos lados y él carece de la fuerza política para sacarla adelante; además es más fuerte y duradera una jurisprudencia de la Suprema Corte, concordada con el texto actual de la Constitución, que una reforma constitucional impopular y forzada (¿qué no aprendió nada del conflicto por la Reforma Educativa?).
Pero ya que hay una buena cantidad de obispos involucrados en este andar, hay que recordarles que el matrimonio es un sacramento establecido por Cristo en el Nuevo Testamento (Marco 10:6-9), sin embargo, esto se refiere única y exclusivamente al matrimonio religioso y creo que sería justificado que salgan en defensa de su matrimonio sacramental, por ejemplo, si un obispo se atreviera a casar a dos personas del mismo sexo, pero no es el caso.
La discusión en la Cámara, si es que se da, será única y exclusivamente sobre el matrimonio civil. Y dado que la Iglesia lo considera no auténtico, salir a defender un tipo de matrimonio que ellos mismos consideran inexistente y ajeno a ellos no tiene lugar.
El matrimonio civil en México es una institución moderna, desde 1859 en la ley del Registro Civil y 1870 en el Código Civil, y fue esta unión la que decidió la Corte que podía celebrarse por personas del mismo sexo; en la Iglesia se conserva el matrimonio tradicional.
La unión civil es un contrato entre el estado y los contratantes, y ellos fijan las características de él, así lo han decidido la Suprema Corte, las instituciones internacionales de derechos humanos y recientemente el consejo europeo de Derechos Humanos; además cada estado tiene la libertad de decidir las modalidades del matrimonio civil que reconoce como jurídicamente válidas en su territorio.
Entonces, resulta inexplicable y hasta una herejía que los católicos anden reconociendo un matrimonio inexistente para su institución, tratando de decidir cómo se celebra, y entre quienes, un acto civil ajeno y negado.
Si aún existiera la Santa Inquisición, ya estaríamos viendo a varios obispos ardiendo en la hoguera.
Según sus creencias no hay alguna familia en riesgo, para ellos es más peligroso el actual Papa que Peña Nieto. Tal vez sea contra Francisco que se están levantando, para defender a sus obispos corruptos, corruptores y huevones.
Conociendo las maniobras de las derechas mexicanas, no me sorprendería que el obús sea contra el Vaticano y sólo están agarrando de tiro al blanco al pobre de Peña Nieto, que está tan salado que con un chiste derrumbó la compra de Coca Cola Light en México.
El matrimonio tradicional es el religioso, el matrimonio civil es un contrato legal, y nadie se está metiendo con la unión sagrada.
Más claro ni el agua. Gracias por tu artículo.
No son los obispos, es la sociedad mexicana quien defienda la familia, y eso no es racismo; dices que se refiere a lo civil y ¿Quienes están defendiendo a la familia acaso no son también ciudadanos mexicanos con derechos? y es la mayaría de la sociedad quien defiende a la familia, creo que quedó claro el día 10 de septiembre. Por lo tanto, fueron ciudadanos mexicanos lo que se manifestaron y que no están de acuerdo con lo que se esta haciendo en materia civil, ¿Porque?, porque como ciudadanos los están afectando en sus derechos.
¿No leyó nada? El autor puso puntos y comas de la Ley Civil que reglamenta los enlaces CIVILES y explicó en qué se equivocan los marchantes (a los que nadie restringió)
Absolutamente NADIE de los que marchó está siendo afectado en sus derechos pero esos marchantes bien que exigieron la restricción de los derechos de otros ciudadanos.
Así, bien hipócritas (y desinformados)
Nadie puede discriminar a nadie. Por ley. Ergo, ningún grupo, sea numeroso o no, sea eclesiástico o secular, puede pedir que se conculquen derechos ya concedidos a nadie. En eso no hay vuelta de hoja. Y el asunto ya está sancionado por la SCJN. Punto.
Quien insulta? Quien ofende? Llamarle zombies a personas que se manifiestan por su derecho (derecho a expresarse). Eso sin mencionar las falsedades que solo buscan denigrar a los catolicos. Como columnista deja mucho que decir de su criterio.
¿falsedades? la verdad no peca pero pica, el autor los puso en su lugar de manera muy cortés y directa. ¡Aprendan!
Lo siguiente es un pensamiento totalmente dualista:: “hay que recordarles que el matrimonio es un sacramento establecido por Cristo en el Nuevo Testamento (Marco 10:6-9), sin embargo, esto se refiere única y exclusivamente al matrimonio religioso”.
No existe un “matrimonio religioso”, el matrimonio es una institucion que funciona en todos los ambitos de esta realidad,
Bajo la premisa del pensamiento dualista, entonces, “el matrimonio religioso” solo es valido cuando se entra a una iglesia, o deja de existir al momento que pisamos la calle. Si usted leyera mas de historia, se daria cuenta que en el antiguo testamento los sacerdotes (levitas) no llevaban a cabo ceremonias de casamiento, porque no les correspondia esa tarea. Ni mucho menos en el nuevo testamento, Jesucristo fue a una boda como invitado, no como oficiador.
Un saludo
Si existen los dos tipos de matrimonio y el religioso está regulado por el Derecho Canónico, el Matrimonio civil está regulado por el Código civil , por la Constitución y es interpretado por la Suprema Corte de Justicia,
Y la iglesia católica desconoce al matrimonio civil.
Yo no descubro el dualismo son los sistemas jurídicos diferentes.
Nunca falta el fanático y para terminar claramente el punto; lo que dices es claro si eres religioso y si te quieres regir por esas leyes; si no soy religioso y no me quiero sujetar a sus leyes puedo hacer lo que quiera; siempre y cuando respete el Código Civil,
En este pais hay libertad de culto señor deje que las personas vivan como quieran y profesen la religión que quieran, quien es usted para definir si algo es bueno o malo; muy valientes aquí los católicos saliendo a las calles ya los quisiera ver en países de África o Asia donde son minoría. Respeto fanático Respeto.
Con todo respeto, si usted no fuera religioso hubiera copulado con algun familiar cercano. Que es lo que lo detuvo?.
Y no soy catolico romano, ni fanatico, simplemente un critico del pensamiento.
Muy buen artículo y muy claro. Lo demás es puro fanatismo. Como chinga la iglesia.
Porqué no legalizamos entonces la zoofilia. La necrofilia. Al rato querran casarse con un perro y los liberales lo veran con buenos ojos, al fin que el amor en cualquiera de sus facetas es bueno. Y luego dejemos que la familia que este formada en matrimonio por un perro y un humano adopten un niño. Al fin que es mejor eso a que esten en un orfanato. No digan pendejadas, Son anormales y enfermos, no estan calificados para formar una familia. PUNTO…