Las noches de verano suelen causar problemas de sueño para algunas personas que despiertan a mitad de la noche por el calor. Una experta explica de qué manera podemos combatir esto para descansar correctamente.
Madrid, 12 de julio (Europa Press).- Si en verano que hace más calor no te cuesta dormir eres un privilegiado. Es frecuente que en los momentos de más calor nos sea muy difícil descansar correctamente, cuando es algo tan fundamental en nuestro día a día. ¿Qué podemos hacer para dormir en los días de mayor calor del verano? Hay algunos trucos y aquí te los contamos.
Para ello entrevistamos a la psiquiatra especialista en trastornos del sueño Xesca Cañellas, miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES), quien nos recuerda a Europa Press que el sueño tiene mucha relación con la temperatura, de forma que, si esta baja alcanzaremos un sueño profundo y reparador, mientras que si no lo conseguimos es previsible que nuestro sueño sea fragmentado.
Así, reconoce que la regulación térmica representa un «factor significativo» en la regulación del sueño, «van de la mano», y recuerda que estudios científicos apuntan a que tendemos a dormirnos cuando baja la temperatura: «Cuando esta es muy alta es muy difícil para nuestro cuerpo disipar el calor y por eso a temperaturas más altas presentamos sensación de sofoco y nos cuesta conciliar el sueño, y es un sueño muy fragmentado que no llega a profundizar».
Precisa la miembro de la SES que esto está relacionado con la melatonina, «la hormona que prepara al cuerpo para dormir», y entre otras funciones se encarga de bajar nuestra temperatura para poder dormir.
CÓMO CONSEGUIR DORMIR MEJOR EN LOS DÍAS DE MÁS CALOR
Con ello, esta doctora ve imprescindible para dormir mejor cuando hay mucho calor el conseguir que baje el calor externo, que nuestra habitación sea menos cálida y nuestro cuerpo alcance una temperatura más baja.
¿Cuál es la temperatura ideal a la que debe estar la habitación al ir a dormir? Reconoce esta especialista en que «no hay cifras», todo depende de la persona y del lugar en el que se viva, si bien apunta que los estudios recogen que la mayor parte de las personas duermen mejor en los ambientes frescos, situándose la temperatura ideal para dormir en torno a los 20 grados aproximadamente.
Eso sí, aquí advierte esta experta que lo importante a la hora de dormir estos días no debe ser conseguir un ambiente super frío, que seguro nos despertará en medio de la noche porque tenemos frío, sino lograr una temperatura confort en la habitación en la que descansemos. «El problema está también muchas veces en el dormir en pareja, cuando los dos tienen temperaturas diferentes de confort. A veces hay que hacer concesiones en este sentido, ver cómo se hace», reconoce la doctora Cañellas.
Intentar bajar la temperatura externa estos días de más calor es otro de sus consejos, intentando mantener la casa ventilada y cómoda. Resalta que la oscuridad es otro factor clave a la hora de conciliar el sueño, así como el que no haya ruido, que intentemos descansar en un lugar fresco y aireado, que sea un sitio saludable, a la vez que cómodo. «Necesitamos estar acostados, si puede ser en oscuridad, y en ambiente agradable y seguro, mejor», aclara.
Pero también la doctora Cañellas ve necesario el intentar rebajar la temperatura interna, con duchas antes de ir a dormir, pero no frías, sino con agua tibia; aparte de estar bien hidratados, o de cenar algo fresco. «Los egipcios se mojaban la nuca y las muñecas con agua fría para bajar temperatura corporal», añade.
EL PROBLEMA DE LAS SIESTAS Y LOS ESTIMULANTES DEL VERANO
Otro factor que influye a la hora de dormir mejor o peor en los días de más calor es el tema de las siestas: «Cuando tenemos calor tenemos somnolencia durante el día y tendemos en verano a hacer siestas y esto dificulta el sueño. Una cabezada no está mal, siempre y cuando no sea superior a 30 minutos; la siesta de dos horas nos destrozará el llamado sueño de noche».
A su vez, la experta del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño remarca que dormir es un tema de 24 horas, de forma que si un día nos tomamos un café de más, o una coca cola de más porque la noche anterior no hemos descansado adecuadamente, es seguro que esa noche tampoco lo hagamos por culpa de estos estimulantes. «Para dormir bien hay unas rutinas muy importantes a tener en cuenta», reitera.
Por otro lado, esta especialista en Medicina del Sueño subraya que las personas con problemas específicos del sueño, como las personas con insomnio, se ha visto que justo antes de dormir presentan una temperatura más alta que aquellas que duermen bien. «Por tanto, otro consejo en estos días de calor, aunque se puede aplicar a cualquier día del año, es que antes de dormir es importante relajarse, dejar las preocupaciones a un lado, hay gente que medita por la noche y le ayuda, que lee libros antes de dormir, que escucha música porque le relaja. Debemos hacer cosas que nos ayuden a relajarnos, algo que a su vez hará también que nuestra temperatura corporal baje», agrega.
Los móviles y las pantallas por regla general también están desaconsejados a la hora de dormir, puesto que emiten luz azul, responsable de inhibir la secreción de melatonina; «por tanto si miramos a estos dispositivos antes de ir a dormir esto nos dificultará mucho el sueño», aclara esta psiquiatra, al tiempo que destaca en definitiva la importancia de mantener buenas rutinas en el día a día para lograr dormir bien y a pesar del calor.