Atenas, 23 dic (EFE).- Grecia tiene ya puesta la mirada en elecciones anticipadas tras fracasar hoy el Gobierno de Andonis Samarás en obtener un buen resultado para su candidato a la Presidencia de la República, lo que hace improbable que lo logre en la tercera y última votación parlamentaria, el próximo lunes.
El excomisario europeo y varias veces ministro Stavros Dimas, de 73 años, obtuvo el respaldo de 168 de los 300 diputados con los que cuenta la cámara legislativa helena, lejos de los dos tercios necesarios, y los analistas ven prácticamente imposible que consiga salir elegido en la tercera vuelta, aunque entonces ya solo requiera 180 votos (tres quintos).
En la votación estuvieron presentes 299 parlamentarios, de los que 131 solo votaron con ‘presente’.
En la votación nominal los diputados solo tenían dos opciones posibles: aclamar el nombre del candidato, en señal se respaldo, o decir «presente».
El resultado refleja la escasa aceptación que tuvo la oferta in extremis hecha el domingo pasado por Samarás a los diputados dispuestos a apoyar a su candidato: hacerles partícipes de su Gobierno y adelantar las elecciones a 2015, en lugar de 2016.
Samarás había asumido así una oferta propuesta semanas atrás por un grupo de ocho diputados independientes.
Hoy, tras la votación, el primer ministro manifestó su esperanza de que en la tercera vuelta crecerá el respaldo a Dimas y, añadió: «Evitaremos el riesgo» de unas elecciones.
En las últimas semanas, el Gobierno de Samarás ha jugado repetidamente a la carta del miedo y recalcado que unas elecciones anticipadas, con una eventual victoria del izquierdista Syriza, llevarían a Grecia a la bancarrota.
«En la tercera votación cada diputado asumirá su responsabilidad para la estabilidad y el futuro de la patria», dijo el líder conservador tras la votación.
Dado que los gubernamentales conservadores y socialdemócratas solo suman 155 diputados, Dimas necesitará en la tercera vuelta 25 votos de la bancada de la oposición.
Para lograr este respaldo tendrían que producirse mayores disidencias en los distintos grupos parlamentarios, lo que no parece probable por ahora, pues todos se han posicionado claramente en contra de respaldar al candidato gubernamental.
Hoy mismo, sin embargo, se produjo la primera deserción, la de la diputada de Dimar Niki Fundas, quien pese a todo en esta votación mantuvo la fidelidad frente al que hasta ahora era su partido al votar con ‘presente’.
A partir de ahora, el grupo de independientes sumará por tanto 25 diputados, justo el número adicional que Dimas necesita. De estos, no obstante, solo 13 votaron hoy a su favor.
El grupo parlamentario de la izquierda moderada Dimar, socio en el Gobierno, dejó claro esta madrugada en un comunicado que no respaldará a Dimas tampoco en la última votación.
Si bien en este grupo hay disidencias internas, como la manifestada hoy por Fundas, se espera que una eventual escisión del partido o marcha a la bancada de los independientes no se produzca hasta después de las votaciones.
El líder de Dimar, Fotis Kuvelis, insistió hoy tras la votación que el rechazo de sus diputados a respaldar al candidato «es el rechazo de la continuación de la política aplicada. El país debe cambiar de rumbo».
Igualmente claro fue Alexis Tsipras, el líder del principal partido de la oposición, Syriza, quien recalcó que su grupo no dará «un cheque en blanco a Samarás».
«Con el nuevo año el país cambiará de rumbo con democracia, un Gobierno fuerte y un mandato de negociación real» con los acreedores, dijo Tsipras ante las cámaras al salir del Parlamento.
Ante la posible convocatoria de elecciones, que deberán celebrarse forzosamente en un plazo de tres a cuatro semanas tras una tercera votación fracasada, es decir el 25 de enero o 1 de febrero, los partidos han empezado a tener contactos preparatorios.
Dimar confirmó anoche que ha entablado conversaciones con Syriza de cara a una posible cooperación electoral, al tiempo que un diputado independiente procedente originariamente de la izquierda radical anunció que mantendrá contactos con el líder de Potami, un partido creado tan solo este año y que en las encuestas ocupa entre el tercer y cuarto puesto, con en torno a un 6 %. EFE