Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).- Las películas para niños, en lugar de ser el entretenimiento inofensivo que deberían ser, están plagadas de muertes y asesinatos en pantalla, lo cual puede afectar a largo plazo a los infantes, según las conclusiones de un estudio realizado por expertos de distintas universidades de Canadá y Reino Unido.
El documento publicado en la edición navideña del British Medical Journal (The BMJ) y llamado «Los dibujos animados matan» (Cartoons kill, en inglés), determinó que en los filmes dirigidos a un público infantil los personajes principales están en mayor riesgo de morir, comparados con películas de drama para adultos.
Para sacar estas conclusiones compararon una muestra de 45 películas infantiles, que van desde «Blanca Nieves», estrenada en 1937, hasta «Frozen» del 2013, con otras que están en el género de «drama», según la Base de Datos de Películas en Internet (IMDB, por sus siglas en inglés), tales como «El exorcismo de Emily Rose», «Pulp Fiction» y «Black Swan».
Ahí encontraron que dos tercios de las películas animadas contienen la muerte en pantalla de algún personaje importante, es decir, el principal, algún amigo o miembro de su familia, o el villano del filme; en comparativa, sólo en la mitad de las películas de adultos se veían.
Cabe aclarar que sólo se consideró la primera muerte, que en el caso de caricaturas es común que ocurra rápidamente, como «Buscando a Nemo», en donde se ve morir a la madre del personaje principal a los cuatro minutos de empezada la película, o cuando los padres de Tarzán son asesinados por un leopardo a los cuatro minutos, ocho segundos.
Las causas de muerte más comunes en las infantiles son los ataques de animales, además de caídas intencionales o accidentales, mientras que en los otros largometrajes, son más frecuentes los fallecimientos por choques de auto, enfermedad o disparo de un arma.
Sin embargo, este tipo de muertes violentas también se ven en las animaciones, y los autores mencionan que entre más feas sean las muertes mostradas más traumáticas pueden resultar para los niños. Dentro de la muestra analizada se encontraron por ejemplo, tres muertes por arma de fuego (Bambi, Peter Pan, Pocahontas), dos puñaladas (La Bella Durmiente, La Sirenita) y cinco ataques animales, (Bichos, Los Croods, Cómo entrenar a tu dragón, Buscando a Nemo y Tarzán), sugiriendo que el tipo de muertes aparatosas son comunes en las películas para niños.
De acuerdo con los expertos, las consecuencias de exponer a los niños a muertes en pantalla, aún cuando se trate de dibujos animados, podría provocar efectos perjudiciales y a largo plazo, especialmente en los niños más pequeños. Evidencia reciente sugiere que la exposición mediática a sucesos violentos de la vida real como actos terroristas, puede disparar en los menores síntomas de estrés post traumático.
En el caso de los pequeños menores de siete años están igualmente propensos de afectarse por eventos irreales y hasta imposibles que ven en pantalla.
Además, otro dato inquietante que los resultados sugirieron es que los padres del personaje principal son el blanco principal de las muertes en los filmes animados, lo que hace que inevitablemente se preste a comparación, en ese sentido, el fallecimiento de un padre es uno de los temas más difíciles para los niños, pues la separación de ellos es una fuente común de preocupación, tanto que el trastorno de ansiedad por separación es el desorden más diagnosticado entre la infancia.
Por el otro lado, un punto positivo es que esta exposición puede tener un impacto positivo en la comprensión de la muerte, si se trata apropiadamente, tal como en «El Rey León», en donde el protagonista pasa por un complejo proceso de duelo y eventualmente logra una aceptación saludable de la muerte de su padre e incluso perdona que se haya tratado de un asesinato.
«Este es el primer estudio que usa técnicas de análisis de supervivencia para examinar la muerte en los filmes animados. Concluimos que las películas animadas para niños, en lugar de ser alternativas inocuas a los típicos filmes estadounidenses gore y con matanzas, son, de hecho, focos de asesinato y caos. Los padres deben considerar ver estas películas con sus hijos, en el entendido de que necesitan apoyo emocional después de atestiguar los horrores inevitables que se desarrollan ahí», concluyó el estudio.
