Berlín, 11 ene (EFE).- Activistas de Amnistía Internacional (AI) en Alemania exigieron hoy con un acto simbólico frente a la embajada de EEUU en Berlín, junto a la Puerta de Brandeburgo, el cierre inmediato del centro de detención en la base norteamericana de Guantánamo, en Cuba.
En el acto de protesta, la organización expuso los casos de cinco presos de Guantánamo y sendos defensores de los derechos humanos, vestidos con monos naranjas como los que visten los reos en ese centro de detención, fueron encerrados simbólicamente uno por uno en una celda.
Los activistas portaban pancartas con lemas como «Close Guantanamo» («Cerrad Guantánamo») y «End impunity» («Fin a la impunidad»), así como mensajes directos al presidente estadounidense Barack Obama, como «Yes, you can, Mr. Obama» («Sí, usted puede, señor Obama»).
El secretario general de AI en Alemania, Wolfgang Grenz, lamentó que diez años después de la llegada de los primeros presos a Guantánamo en enero de 2002, el centro de detención se haya convertido cada vez más en «un símbolo de una lucha fracasada contra el terrorismo».
Según el activista, «hasta el momento todavía no se han abordado jurídicamente la tortura y el maltrato en la guerra contra el terrorismo», mientras «Estados Unidos trata de obstaculizar todas las acusaciones por daños y perjuicios por parte de exreos».
«Exigimos la persecución de los responsables y compensaciones para las víctimas de torturas, malos tratos y detención ilegal. La prisión debe ser cerrada definitivamente», agregó.
Asimismo, subrayó que «los 171 presos que quedan (en Guantánamo) deben recibir un juicio justo o ser puestos en libertad».
En la misma celda en la que previamente fueron encerrados los cinco activistas de AI, la organización colocó más tarde un «Libro negro de Guantánamo» para que los berlineses y visitantes de la ciudad puedan dejar sus comentarios, además de recoger firmas a favor del cierre del centro de detención estadounidense.
La manifestación incluía la lectura por la tarde, por parte de escolares berlineses, de los nombres de todos los presos, unos 800, recluidos a lo largo de estos diez años en Guantánamo.
En un acto separado, también el titular de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, se pronunció a favor del cierre de Guantánamo.
«Naturalmente lamento que esto todavía no haya ocurrido», declaró en Berlín el ministro, aunque saludó que «el presidente estadounidense se siga aferrando a su objetivo de cerrar Guantánamo».
Según Westerwelle, el mundo occidental debe tomarse en serio sus propios ideales y actuar en consecuencia. EFE