México, 8 Ene. (Notimex).- La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) editó el manual para la educación en primarias “Sembremos derechos y compromisos para cosechar la paz, Guía para docentes”.
El organismo defensor capitalino indicó que la referida guía pretende servir como un instrumento que acompañe a las y los profesores de educación primaria en el Distrito Federal, con base en las múltiples exigencias y cambios que enfrentan cada día.
En un comunicado, la CDHDF aseguró que el manual tiene en su espíritu la promoción de espacios donde la paz y la armonía sean el camino diario a transitar con las niñas y niños, en la convicción de que la educación es el medio por excelencia para la transformación social.
El documento, producto de más de 15 años de experiencias y compromisos de educadoras y educadores, brinda a los mentores la oportunidad de sembrar “semillas” que abonen directamente en favor de la demanda de respuestas efectivas y urgentes para las niñas y los niños de la ciudad de México, agregó.
La propuesta educativa de la CDHDF a compartir con las y los docentes de nivel primaria, principalmente, se inscribe en el enfoque de la no violencia de la educación para la paz y los derechos humanos, y se enmarca también en el análisis de la perspectiva de género.
Explicó que actualmente existen razones, temas y problemas que afectan a la educación, y que se expresan en la falta de motivación ante la situación de violencia extrema en el país, lo que permea las relaciones y formas de vincularse entre niñas, niños, maestras, maestros y familias.
En este caso, la problemática de violencia rebasa la labor docente y es un trabajo a enfrentar como sociedad, por lo que la CDHDF propone abarcar elementos de la práctica docente a partir de los cuales sí es posible influir para mejorar la convivencia.
El organismo señaló que la educación en y para los derechos humanos debe estar inmersa en las aulas, no sólo como una asignatura más, sino en la necesidad de ofrecer y pedir un trato digno para todas y todos, así como un clima de respeto y convivencia solidaria, donde los derechos se vivan y reflejen en cada acción.