Anteayer por la noche fue el segundo debate presidencial en Estados Unidos, en el que para muchos, Hillary Clinton resultó vencedora. Sin embargo no todo fue política y tratos ríspidos, ya que inclusive durante la velada ambos contendientes se vieron obligados -por presión pública- a dedicarse mutuamente buenas palabras… quizá por ello que circule un video en el que se observa a ambos aspirantes a la Casa Blanca cantando “The time of my life”, una canción para enamorados.
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- Un video publicado por LuckyTV en Youtube nos hace revivir el segundo debate presidencial sostenido entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, sólo que con una ligera variante: la grabación está editada de tal modo que pareciera que ambos personajes están dando un concierto y no realizando una contienda política.
Muchos recordamos la canción “The time of my life”, icónica canción de la película “Dirty Dancing” (1987) interpretada por Bill Medley y Jennifer Warnes. Una copla que versa sobre el amor entre un par de personas, quienes tras pasar un tiempo juntos, se dan cuenta de que han pasado “el momento de sus vidas”, por lo que pronto se suponen dilectos, amantes, unos perdidos enamorados.
Cierto que entre Hillary y Trump no hay amor, pero tampoco hay puro odio… al menos de dientes para afuera así parece. Y es que el pasado domingo, además de atacarse y criticarse mutuamente, de afilar las garras para librar una feroz batalla, ambos contendientes presidenciales se vieron obligados a contestar una pregunta hecha por Karl Becker, un votante: ¿hay algo positivo que cada uno de ustedes pueda decir acerca del otro?
Hillary no esperó y contestó que respeta a los hijos de Donald, quienes han demostrado ser “increíblemente devotos” con su padre, lo que según ella “habla bien de Trump”. En ese sentido, la demócrata mencionó que a pesar de que casi no concuerda con nada de lo que él dice, eso lo respeta, por ser un buen valor familiar, por ser algo con lo que ella como madre se identifica.
Por su parte, el magnate republicano lució un poco más que Hillary con su comentario, quizá porque fue más directo, quizá por que son pocas veces las que se le oye decir algo amable sobre cualquier persona o asunto. Dijo que Clinton es “persistente” y que es una “mujer que lucha”, que “no se rinde”, una característica admirable y que él respeta.
Tal vez después de todo sí les quede la canción, y no necesariamente porque se hayan dedicado unas buenas palabras. Más bien porque tal y como reza el canto, “vimos el escrito en la pared, mientras sentíamos esta mágica fantasía”. Sólo que en realidad la pared no comunica, más bien busca dividir; y no muestra, pues más bien oculta. Y sí es un ensueño, ya que esas muestras de cortesía no son la constante, simplemente son una rara circunstancia, una ilusión de momento para deleitar al público.
