Presidente de Sri Lanka dimite tras protestas multitudinarias por crisis económica

09/07/2022 - 2:29 pm

Tras las protestas multitudinarias en las cuales cientos de manifestantes irrumpieron en la residencia del Presidente Gotabaya Rajapaksa, el dirigente de Sri Lanka aceptó dimitir y anunció que habrá una transferencia del poder fluida.

Por Krishan Francis

COLOMBO, Sri Lanka, 9 de julio (AP).— El Presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha aceptado dimitir, anunció el sábado el presidente del Parlamento, luego de que cientos de manifestantes irrumpieron en la residencia y la oficina del mandatario para desahogar su furia contra un líder al que consideran responsable de la peor crisis económica de la nación en la memoria reciente.

Los manifestantes también asaltaron la residencia privada del Primer Ministro y la incendiaron.

El Presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena, dijo en una declaración televisada que él informó a Rajapaksa de una decisión tomada por los líderes de los bloques parlamentarios de pedir su renuncia, y que él accedió. Sin embargo, Rajapaksa continuará en la presidencia hasta el miércoles para asegurar una transferencia del poder sin sobresaltos, añadió Abeywardena.

Horas antes, el Primer Ministro Wickremesinghe también había accedido a dimitir después de que los líderes de los partidos en el Parlamento le exigieran a él y al asediado Presidente que abandonaran sus cargos.

Los manifestantes también asaltaron la residencia privada del Primer Ministro y la incendiaron. Foto: Amitha Thennakoon, AP.

En la mayor protesta hasta la fecha en Sri Lanka, miles de personas rompieron barricadas y entraron en la residencia del Presidente Rajapaksa y su oficina cercana. No estaba claro si Rajapaksa se encontraba en su residencia de Colombo cuando la muchedumbre la tomó por asalto. Un portavoz del Gobierno, Mohan Samaranayake, dijo que no tenía información sobre su ubicación.

Imágenes en redes sociales y medios de comunicación mostraban manifestantes bañándose en la piscina de la residencia. Algunos se acostaron en las camas, mientras otros se prepararon té y lo bebieron. Algunos hicieron «declaraciones» desde una sala de conferencias, afirmando que Rajapaksa y Wickremesinghe debían abandonar sus cargos de inmediato.

Los partidos de oposición en el Parlamento analizaban la formación de un nuevo Gobierno.

Rajapaksa nombró a Wickremesinghe como Primer Ministro en mayo con la esperanza de que el político de carrera usara su diplomacia y contactos para resucitar una economía colapsada, pero la paciencia de la gente se agotó cuando la escasez de combustible, medicamentos y gas para cocinar aumentó y las reservas de petróleo se agotaron.

Muchos manifestantes acusan a Wickremesinghe de tratar de salvar a Rajapaksa cuando fue presionado para que renunciara, mientras todos los demás miembros de su poderosa dinastía política habían renunciado al Gabinete.

Los líderes de los partidos políticos en el Parlamento se reunieron más tarde y decidieron solicitar la renuncia de Rajapaksa y Wickremesinghe, dijo el legislador opositor Rauff Hakeem en Twitter. Dijo que se llegó a un consenso de que el presidente del Parlamento debería asumir el cargo de presidente de manera temporal y trabajar en un Gobierno interino.

La economía de Sri Lanka ha colapsado y trata de persistir con ayuda de India y otros países, mientras sus líderes intentan negociar un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI). El desastre económico ha provocado grave escasez de artículos esenciales y la gente tiene problemas para conseguir comida, combustible y otros productos básicos.

La crisis ha provocado protestas durante meses, que prácticamente han desmantelado la dinastía política Rajapaksa, que ha gobernado Sri Lanka durante la mayoría de las dos últimas décadas.

El hermano mayor del Presidente renunció en mayo a su cargo de Primer Ministro tras protestas violentas que le hicieron buscar refugio en una base naval. Buena parte de la indignación pública se ha centrado en la familia Rajapaksa, a la que los inconformes acusan de llevar a Sri Lanka al caos con una mala gestión y supuesta corrupción.

En la oficina del Presidente, el personal de seguridad intentó detener a la gente que sobrepasó las cercas y allanó el inmueble de la era colonial.

Al menos 34 personas, incluidos dos policías, resultaron heridas en escaramuzas cuando los manifestantes intentaban entrar en la residencia. Dos de los heridos estaban graves, mientras que los demás sufrieron lesiones leves, según un trabajador en el Hospital Nacional de Colombo que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.

Miles de personas habían llegado el sábado a la capital, Colombo, desde los suburbios después de que la Policía levantar el toque de queda nocturno. Ante la escasez de recursos, muchos abarrotaron trenes y autobuses para llegar a las protestas, mientras que otros arribaron en bicicletas y a pie.

Líderes religiosos y de las protestas pidieron la renuncia del mandatario.

«Su afirmación de que fue votado por los budistas de Sinhala ya no es válida», dijo Omalpe Sobitha, un destacado líder budista. El religioso instó al Parlamento a reunirse de inmediato para seleccionar un presidente interino, pero dijo que Wickremesinghe no tenía el apoyo del pueblo.

El mes pasado, Wickremesinghe admitió que la economía del país había colapsado. Dijo que las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional han sido complejas porque Sri Lanka entra en las conversaciones como estado en bancarrota.

Colombo anunció en abril que suspendería los pagos de deudas internacionales debido a falta de divisas. Su deuda exterior asciende a 51 mil millones de dólares, de los que debe pagar 28 mil millones para finales de 2027.

en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas