Un estudio de científicos de la Universidad de Cincinnati muestra elevados niveles de cinco bacterias relacionadas con dietas menos saludables.
Ciudad de México, 8 de julio (AS).- Un grupo de investigadores de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) ha llevado a cabo un estudio para conocer los motivos por los que, desde 2009, el cáncer colorrectal ha aumentado un 2 por ciento cada año en los menores de 50 años. Los resultados muestran un patrón que se repite entre los pacientes.
Ese patrón son especies microbianas elevadas en los pacientes jóvenes. “Cuando comencé la práctica y la residencia alrededor de 2010, rara vez veía pacientes que tenían menos de 50 años. Pero cada vez más estamos viendo a estos pacientes en nuestras clínicas hasta el punto en que no nos parece una excepción a la regla”, señala Jorsan Kharofa, uno de los líderes del estudio, que ha sido presentado en la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
Los investigadores se preguntaban si las bacterias cancerígenas presentes en el microbioma del cuerpo humano eran más elevadas, en especial en pacientes más jóvenes con cáncer colorrectal. Para llevar a cabo el estudio, utilizaron datos genéticos de 11 estudios previos y analizaron el microbioma de 609 pacientes sanos y 692 pacientes con cáncer de colon.
RELACIONADO CON DIETAS ASOCIADAS A CARNES PROCESADAS Y LICORES
Los resultados: se descubrió que dos de las bacterias más relacionadas con el cáncer colorrectal no se encontraban en niveles altos en los pacientes jóvenes, pero sí se encontró otras cinco bacterias en niveles altos entre las personas menores de 50 años. Estas bacterias están asociadas a una dieta alta en carnes procesadas, bebidas bajas en calorías y licores. También se asocia a dietas bajas en frutas, verduras y legumbres.
“Aunque estos pacientes no son obesos, puede haber patrones dietéticos que se produzcan en las primeras etapas de la vida que enriquezcan ciertas bacterias como esta. No es que lo que estás comiendo tenga carcinógenos, sino que los subproductos producidos durante el metabolismo de las bacterias pueden dar lugar a sustancias químicas cancerígenas”, señala Kharofa.
El científico ya ha apuntado que todavía se necesita más investigación sobre el tema, pero que el estudio “es un pequeño adelanto” de la relación entre la dieta y este tipo de cáncer: “Todavía hay mucho que no entendemos acerca de cómo la dieta influye en el microbioma y cómo eso podría influir en el cáncer, pero este es un pequeño adelanto de algo que podría estar pasando. Hay muchas razones para comer menos alimentos procesados y dietas ricas en frutas, verduras y legumbres crudas, y esta podría ser una más”.