Xenoblade Chronicles 3 es un poema en cada extensión de la palabra, estamos frente a una de las historias más maduras que hemos visto en una consola de Nintendo.
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).- A lo largo de más de 10 años hemos visto la evolución de la saga de Xenoblade con diferentes entregas que han abarcado las últimas 3 generaciones de consolas por parte de Nintendo, estas nos han entregado uno de los juegos RPG de acción y mundo abierto más ambiciosos y en constante evolución, pareciera que es una desafío interno para siempre mejorar la experiencia a la entrega que precede y de manera muy gratas.
En esta ocasión, tomaremos el papel de Noah y sus compañeros de equipo, quienes la mayor parte de su vida se han dedicado a entrenar y ser parte de la lucha de dos naciones, «Agnus» contra «Reeves». Una premisa básica, pero al mismo tempo bastante compleja, ya que al juego no le toma tanto tiempo darte a entender lo que está sucediendo y en qué parte de la historia nos encontramos, con diferentes temas subidos bastantes maduros a lo largo del juego como como el suicidio, el sexo, en cierta parte el bullying y por otro lado, la amistad, la familia, los sacrificios que a veces se tienen que hacer, entre otras cosas.
Dentro de la batalla, ambas naciones tienen el propósito de acabar con la otra para de esta manera absorber la energía vital de los soldados caídos para hacer funcionar colosos que sirven como armas y que de esta manera se vuelve imparables y exista un dominio sobre la otra facción. Sin embargo, un nuevo mal amenazará con destruir a ambas naciones y en ese momento, nuestro trío de protagonistas principales de “Reeves” se encontrarán con el trío de “Angus” que unirá a las dos naciones en una lucha con un mismo objetivo, además de descubrir los motivos que los han llevado a estar luchando a lo largo de los años.
Más que ser una secuela de Xenoblade Chronicles 2, en esta ocasión el juego puede existir por sí solo, realmente no es muy necesario conocer los eventos que han transcurrido en entregas pasadas para poder experimentar y vivir todos los giros argumentales que vemos en esta tercera entrega, que nos plantea una historia mucho más profunda en todos los sentidos, con personajes entrañables, que van teniendo una evolución a lo largo de la historia, pero sobre todo con un guion y una historia dignos de una de las franquicias más emblemáticas de los últimos años.
En el apartado del sistema de juego nos encontramos con un esquema bastante similar al que vimos en Xenoblade Chronicles 2, desde el hecho de tener a nuestro grupo de personajes con los que se desarrollará la historia, hasta la complejidad que representa cada uno como personaje de soporte, personaje de defensa o personaje de ataque, además de que cada uno podrá llevar equipadas diferentes habilidades que podemos ir cambiando y mejorando a lo largo del juego y como complemento, podremos llevar diferentes objetos dependiendo del nivel que tengamos que nos darán ciertas ventajas a nivel de vida, de daño, defensa y mucho más, por lo cual, debemos entender la manera en la que funciona el juego y que no sólo debemos enfocarnos en el ataque, sino también en defender y tener la mayor cantidad de vida posible para salir victorioso en cada batalla.
Por el lado de la progresión del juego y la propia historia que nos llevará a recorrer un mapa inmenso, siempre nos ofrece algo que hacer en cada tramo que recorremos, además de seguir la trama principal y al mismo tiempo los desafíos que están en constante evolución con la gran cantidad de enemigos que tenemos en todo momento.
A nivel gráfico el juego luce fantástico y podemos decir que es uno de los que mejor luce en la consola híbrida de Nintendo, siendo que con el Nintendo Switch OLED tenemos el mayor potencial posible, pero además de las capacidades gráficas del juego, el nivel de detalle que tiene cada una de las diferentes zonas que vamos explorando es impecable, además del diseño general del juego, los personajes, los efectos especiales al momento del combate y sobre todo las cinemáticas que vamos viviendo a lo largo de la historia.
Xenoblade Chronicles 3 es un poema en cada extensión de la palabra, estamos frente a una de las historias más maduras que hemos visto en una consola de Nintendo y que nos ofrece una experiencia de juego profunda, llena de acción, un guion espectacular y un sistema de juego dinámico.