Assassin’s Creed: The Ezio Collection nos hace apreciar cada detalle, elemento visual, de jugabilidad y narrativo. A nivel gráfico, el juego se desempeña de manera excelente en el Nintendo Switch, siempre será un lujo poder tener estos juegos en una consola portátil para disfrutarlos en cualquier lugar.
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).- Tras conocer por primera vez a Assassin’s Creed por allá del 2007, no sabíamos de la magnitud que representaría para la industria y específicamente para esta nueva saga, el credo de asesinos, la historia principal y la introducción de Desmond Miles como coprotagonista de la historia y descendiente de diferentes asesinos como Altaïr de la primera entrega, Ratonhnhaké:ton de la tercera y por supuesto Ezio Auditore, como uno de los personajes más emblemáticos de la serie y el que más entregas ha protagonizado, entre otros.
Ezio Auditore no sólo nos contó una de las mejores historias de la saga a través de una trilogía en tres entregas que fueron Assassin’s Creed II, Assassin’s Creed: Brotherhood y Assassin’s Creed: Revelations, sino que fue uno de los personajes que tuvo un inicio y un final, que conocimos desde joven hasta adulto y que marcó una época dorada para la franquicia, así como la sucesión de cambios considerables y no tan bien recibidos en la saga con las entregas que le siguieron. Ahora, tras su lanzamiento original en 2016, esta colección que recopila los juegos de Ezio, llega por primera vez al Nintendo Switch siendo también la primera ocasión que vemos esta saga en la consola híbrida de Nintendo.
Para quienes no están familiarizados con estos títulos, Assassin’s Creed 2, nos cuenta la historia de Ezio a lo largo de Italia, donde podemos experimentar un mundo abierto que en su momento era bastante impresionante, donde exploraremos regiones como Venecia, Florencia, Monteriggioni, entre otras en los finales del siglo XV y nos muestra tanto los conflictos del mundo real con Desmond y la empresa Abstergo, así como los inicios de Ezio como asesino, los conflictos de su familia, los responsables de la muerte de su padre y el conflicto con las familias “Pazzi” y “Barbarigo”, además de sentar las bases para su secuela directa, Brotherhood.
En Assassin’s Creed: Brotherhood, el cual toma lugar en Roma, vemos a un Ezio más maduro, que ha seguido el camino del asesino a lo largo de más de 10 años y que nos lleva a la búsqueda de la “Manzana del Eden”, donde a la vez, los conflictos del mundo real llevan a Desmond a esta nueva aventura para revisitar las memorias de sus antepasados y crear lo que conocemos como “Animus 2.0”. A lo largo de este recorrido, mucho más personal para ambos personajes y con un propósito más claro, un camino de venganza y eventos que se correlacionan en más de una ocasión, hasta llegar al conflicto central de los templarios y asesinos, para darnos uno de los finales más impactantes y crudos de la saga.
Por último, Assassin’s Creed: Revelations nos presenta un conflicto más enfocado en el mundo de Desmond, quien a final de Brotherhood entra en estado de coma y es metido al “Animus” para que su conciencia no se destruya, ya que su mente se encuentra fraccionada entre los recuerdos que tiene de Altaïr, de Ezio y los suyos y a la vez, el argumento principal del juego propone la necesidad de ver todos estos recuerdos, para que no exista nada más que mostrar y de esa manera pueda separar cada uno de ellos y ser libre, siendo en esta entrega donde entendemos más a cerca de la tecnología del “animus” y el peligro que representa Desmond para él. Dando paso a los eventos de un Ezio mucho más viejo, llegando a la edad de 50 años y que nos lleva a Constantinopla a descubrir los secretos del pasado de Altaïr, el “fruto del Eden”, el salvar el planeta y el fin de Ezio como asesino.
Cada uno de estos juegos representa un momento fundamental dentro de la saga y la evolución de la misma a niveles técnicos y narrativos, desde los conflictos que existen con los personajes dentro del “animus” hasta lo que representa todo esto para Desmond y el conflicto con Abstergo, por lo que es una gran oportunidad para visitarlos por primera vez y a al mismo tiempo, para volverlos a jugar y ver toda la evolución que ha tenido la saga hasta el día de hoy. A nivel gráfico, el juego se desempeña de manera excelente en el Nintendo Switch, siendo que, si bien existe un retrabajo dentro de las gráficas, iluminación y el rendimiento, de cada juego, la realidad es que se mantienen prácticamente iguales a como los vimos por primera vez en el Xbox 360 o PlayStation 3, sin embargo, siempre será un lujo poder tener estos juegos en una consola portátil para disfrutarlos en cualquier lugar.
Assassin’s Creed: The Ezio Collection es un viaje lleno de nostalgia a una de las mejores trilogías dentro de la serie que nos hace apreciar cada detalle, elemento visual, de jugabilidad y narrativo que tuvimos en su momento, además de darnos a uno de los mejores personajes e historias principales de la saga.