Hace un año Carmen G. de la Cueva, joven poeta y editora española, creó la página de internet La tribu de Frida, escenario donde las escritoras más jóvenes dan a conocer su trabajo. La tribu también es una plataforma de lanzamiento espacial, ya que varias naves del pensamiento despegan para aterrizar en otros mundos, no para colonizarlos, sino para intercambiar semillas; otras faunas y otras flores. Esta página dividida principalmente en seis secciones también difunde el trabajo de escritores de diversas partes del mundo, así como poemas de escritoras consagradas y traducidas a varios idiomas.
Carmen vivió un tiempo en la ciudad de México y tuvo la idea de crear esta tribu a partir de su visita a la casa azul de Frida Kahlo. En una breve pero muy bella entrevista, la poeta española nos habla sobre este proyecto que tiene a diario muchas visitas, que nos hace sentir que estamos en esa casa azul, bebiendo un café con mezcal mientras hablamos de poesía y de vida.
¿Cuánto tiempo tiene el proyecto de La tribu de Frida y cuáles fueron las razones para crear esta página?
La tribu de Frida nació hace justo un año (en junio del año pasado) en un momento de crisis profesional en el que necesitaba emprender un proyecto personal para sobrevivir. Un año después, la crisis profesional persiste, pero el proyecto se ha hecho común y plural. Por un lado, quería crear un espacio donde escribir sobre escritoras que me gustan y que no tienen mucha cabida en la agenda de los medios y, por otro, quería contar con la escritura y la voz de muchas jóvenes escritoras y traductores que están haciendo un trabajo brillante y constante. Quería crear una pequeña salita donde sentarnos a conversar sobre literatura y también un cuarto propio conectado donde compartir reflexiones sobre los feminismos posibles.
¿Por qué ocupar el nombre de la pintora mexicana?
Hace algunos años viví un tiempo en la Ciudad de México y quedé asombrada por la Casa Azul, la particular casita donde Frida pasó toda su vida, donde pintó y fue feliz, pero también donde creció, sufrió y murió. La Casa Azul es un lugar de peregrinación donde todavía pueden encontrarse las cosas de la pintora tal y como ella las dejó: sus vestidos, sus cepillos, sus pinturas… Frida Kahlo es un icono del arte pero también un icono feminista porque representa a la mujer feroz: una mujer que rompe las convecciones, que lucha por lo que quiere, que crea y ama y se equivoca. Se me vino una imagen a la cabeza cuando le daba vueltas a la idea del blog: un cómodo sofá en mitad de la Casa Azul donde Frida estuviera sentada escribiendo sus diarios y a medida que avanzara el día, el sofá se iría llenando de amigas, jóvenes y mayores, admiradoras, creadoras, mujeres de cualquier parte que irían a encontrarse con ella para contarle sus cuitas y sentirse parte de algo. Sentirse tribu.
Muchas personas ven en la figura de Frida Kahlo una representación de la fuerza de la mujer en varios aspectos. Incluso ahora Frida es un ícono a nivel mundial, muchas veces identificado con el movimiento feminista. ¿Es La tribu de Frida un proyecto feminista o cómo podrías describirlo?
La tribu de Frida es un proyecto feminista. Es un espacio que busca reivindicar la escritura de mujeres y la igualdad de géneros. La mayoría son colaboradoras, pero también hay colaboradores que traducen textos de escritoras. Creo que es una labor necesaria de búsqueda y puesta en común de lecturas y escrituras muy diversas que giran en torno a cómo es ser mujer y escritora.
Hace poco renovaste el diseño de la página, ahora qué sigue en La tribu de Frida, ¿piensas volverla una editorial y hasta cuándo te gustaría seguir con el proyecto?
Siempre he pensado que en algún momento La tribu de Frida se convertiría en editorial, pero cada vez lo tengo menos claro. Desgraciadamente es un proyecto que no genera ingresos y que me lleva muchas horas diariamente, pero lo hago con muchísima ilusión y dedicación y me gustaría pensar que seguirá mucho tiempo y que será una referencia para proyectos posteriores que hablen sobre feminismo y escritura de mujeres.
Algo genial que todavía no hemos anunciado pero que nuestras colaboradoras saben ya es que en otoño aparecerá el Libro de la tribu, un volumen antológico textos de algunas de las colaboradoras que han pasado por el blog. El prólogo es de la poeta Sofía Castañón, el diseño es de mi compañera en BLUSA Sara Herrera Peralta y tendrá ilustraciones y textos inéditos de gente tan diversa como: Basura Especial, Chica Calamidad, María Yuste, Ana Llurba, Berta García Faet, Lola Nieto, Laia López Manrique, Carmen Juan Romero, Miriam Reyes, María Ramos, Sara Torres, Talata Rodríguez y muchas más. Será un libro muy hermoso.
Algo que quieras añadir
Me gustaría que hablases un poco de BLUSA, si te queda espacio J Te cuento un poquito de qué va el proyecto.
Blusa propone una mirada de género sobre los ámbitos de la creación literaria y las artes. Como lectoras vimos que existía un vacío en cuanto a publicaciones que tuvieran en cuenta a las mujeres como creadoras y periodistas. Esta es una revista hecha por una mayoría de mujeres para un público de todos los géneros. Nuestra intención es crear contenidos, por un lado, comprometidos con la igualdad de género, interesantes y de calidad y, por otro, con un buen toque de diseño y frescura.
La idea de la revista surgió una noche de finales de invierno. Estábamos cada una de nosotras (Sara Herrera Peralta y yo) dándole vueltas a nuestra cabecitas y creyendo que podíamos emprender juntas un nuevo proyecto. Sabíamos que el proyecto debía ser feminista. ¿Por qué? Porque creemos necesario abrir un espacio de reivindicación de la voz de las mujeres como creadoras y pensadoras. Un lugar donde poder escribir sin dificultades de aquellas cosas que nos interesan. Una isla donde compartir posturas. Había que darle otra vuelta de tuerca al término feminista, porque a muchas se nos ha olvidado qué significa verdaderamente: igualdad de derechos que para los hombres. Pero necesitamos una mayor presencia de voces femeninas en el ámbito artístico de nuestro país.
Cada una de nosotras brega a diario por ser una misma salvando las convenciones e intentando librar pequeñas batallas que unas veces se ganan pero, muchas otras, perdemos. BLUSA nace como una pequeña casa donde invitar a las mujeres que admiramos, compartir una forma de vida que es la literatura y encontrar refugio.
¿Y por qué BLUSA? Clara Lemlich fue una joven de 23 años y de origen ruso, que alzó la mano para pedir la palabra en una reunión sobre la conveniencia de que las mujeres que trabajan haciendo camisas en las fábricas textiles de Nueva York fueran a huelga para reclamar sus derechos. Las obreras que confeccionaban las blusas de mujer eran las peor pagadas en la industria. El breve discurso de Clara Lemlich alzando la voz por todas esas compañeras que no se atrevían a hacerlo fue el detonante de la huelga de las 20.000 que duraría desde noviembre de 1909 hasta febrero de 1910 y acabaría con una semana laboral de 52 horas, cuatro días de fiesta pagados, un horario de trabajo más regular, mejores salarios y el reconocimiento del sindicato de trabajadores. BLUSA nace también como homenaje a todas las mujeres que han luchado por la igualdad a lo largo de la historia, entre ellas, Clara Lemlich y sus compañeras en la Huelga de las Blusas.
La tribu de Frida:
Revista La blusa: