Hector L. Frisbie, médico cirujano y especialista en salud pública indicó que este brote podría estar relacionado con personas que padecieron COVID-19, en específico con quienes padecieron la variante Ómicron, sin embargo, aclaró, siendo una teoría. A pesar de su rápido avance por todo el mundo, el 75 por ciento de los casos de hepatitis aguda infantil evolucionan sin mayor complicación.
Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).- A dos años del inicio de la pandemia por COVID-19, un brote desconocido de hepatitis aguda infantil en 20 países ha activado las alarmas en todo el mundo y ha provocado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ponga especial atención a este tema al que calificó como «urgente» y de «prioridad absoluta».
Hasta el 3 de mayo, la OMS había confirmado al menos 228 casos de hepatitis infantil aguda, en cerca de 20 países. Los primeros diez casos de esta enfermedad fueron notificados por el Reino Unido el pasado 5 de abril, en niños menores de diez años sin dolencias previas, y desde entonces se han detectado contagios en España, Israel, Dinamarca, Italia, Estados Unidos y Bélgica, Indonesia.
Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, confirmó la existencia de al menos 50 casos sospechosos los cuales son investigados, y señaló que Europa, América, Asia-Pacífico y Asia Meridional son las regiones que han confirmado la presencia de esta enfermedad.
Ante esta situación, Hector L. Frisbie, médico cirujano y especialista en salud pública, aseguró que a diferencia de otros tipos de hepatitis, este brote es mucho más agresivo y en algunos casos puede provocar problemas en el funcionamiento del hígado.
«En realidad no es mucha las diferencia con otros tipos de hepatitis, la hepatitis no es más que la inflamación del hígado, habitualmente está causada por infecciones virales, es lo más frecuente, entonces en este caso probablemente la única diferencia que tiene con las otras es que tiene una presentación mucho más agresiva y en algunos casos, es una presentación fulminante que apaga la función normal del hígado en algunos pacientes», dijo en entrevista con SinEmbargo.
La OMS informó que la edad de los afectados oscila entre el mes y los 16 años, en la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se han detectado los virus habitualmente asociados a estas dolencias en los casos de las hepatitis A, B, C, D y E.
Hasta el momento, cuatro de estos casos han sido mortales, tres de ellos registrados en Indonesia, y la OMS indicó en su informe del 23 de abril que la décima parte de los niños hasta entonces afectados habían necesitado un trasplante de hígado tras contraer esta nueva enfermedad, que suele acarrear dolores abdominales, diarrea o vómitos.
UN ORIGEN DESCONOCIDO
El pasado 5 de abril, las autoridades de Reino Unido dieron a conocer los 10 primeros casos de esta hepatitis aguda, a casi un mes de su descubrimiento, la OMS aún trabaja para conocer el origen de este brote y baraja una serie de teorías sobre su surgimiento.
De acuerdo con EFE, la OMS asocia que el origen de esta enfermedad pudiera ser causada por un adenovirus, el tipo 41.
El Doctor Hector L. Frisbie detalló que los adenovirus forman parte de una familia de virus que causan algunos tipos de infecciones asociadas con las vías respiratorias, motivo por el cual ha llamado la atención de los especialistas por su posible relación con casos de hepatitis aguda.
«Existen diferentes tipos de virus que causan las enfermedades de vías aéreas superiores, algunas estacionales y algunas no lo son, de esos los tres principales grupos que tenemos son los coronavirus, los adenovirus, y los rinovirus. Los adenovirus es simplemente otra familia de virus que causan algunos tipos de infecciones, es raro que causen enfermedades del tracto digestivo, más bien son de vías respiratorias, son poco frecuentes y prácticamente no se conocen casos de adenovirus asociados a hepatitis, no es de lo más común, pero podría ser que sea una causa nueva».
El especialista indicó que tampoco se descarta que este brote de hepatitis aguda infantil pudiera estar relacionado con personas que padecieron COVID-19, en específico con quienes padecieron la variante Ómicron.
«Esa es una de las teorías que ahorita se está postulando es que podría estar relacionado con trastornos y mas que la última variante que se presentó, Ómicron, en muchos pacientes la mayoría de los síntomas que presentaban eran síntomas gastrointestinales, es decir, se quejaban de dolor abdominal, diarrea, todos estos síntomas primordialmente gastrointestinales, ya no tanto respiratorios, y eso podría estar relacionado con la hepatitis y pues bueno, se está investigando».
Hector L. Frisbie mencionó que la hepatitis aguda infantil no es una enfermedad que genere un riesgo alto de muerte, pues hasta el momento, el 75 por ciento de los casos han evolucionado de manera favorable y solo el 25 por ciento restante han tenido reacciones más agresivas, las cuales no están relacionadas con el virus, sino a la susceptibilidad de los pacientes.
«Hasta ahorita hemos visto que el 75 por ciento de los casos evolucionan sin mayor complicación y el otro 25 por ciento de los casos sí evolucionan de manera un poco más agresiva, pero repito, tal parece ser que son casos de susceptibilidad particular de los pacientes, más que estar estar relacionado con el virus, está de cómo responde esa persona a la infección (al adenovirus F41) o también otras de las teorías puede que estén relacionadas con el antecedente de haber tenido infección por SARS-COV-2».
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Ante su rápida expansión por el mundo (al menos 20 países han confirmado casos de hepatitis aguda infantil), Hector L. Frisbie indicó que es muy probable que tarde o temprano se registre un caso en México. El especialista en salud pidió no alarmarse y seguir las medidas de prevención como el lavado de manos, pues dijo, la principal fuente de contagio es a través del contacto con excremento.
«Lo mejor que se puede hacer en este momento es hacer un monitoreo de casos, hacer una vigilancia epidemiológica para que con base en esta información se puedan generar las estrategias. México tiene muy buenos protocolos de contención, prevención, disminución de la transmisión comunitaria como esta o de vías aéreas. No hay por qué alarmarse y ya se pueden empezar a integrar a sus actividades más o menos normal después de dos años de pandemia».
El Doctor Frisbie recordó que además del contacto con excremento contaminado existen otros medios de transmisión como por la vía sexual, a través de agujas usadas o contaminadas y a través de secreciones.
«Nada más las precauciones que se deben de seguir son las que se han seguido, es problema más importante en México es el pobre acceso que se tiene a lavarse las manos que es la mejor manera de prevenir la hepatitis habitualmente que la infección es ano-mano-boca, es decir, nos ensuciamos con el excremento contaminado, esa es la manera de transmisión más frecuente, después viene la transmisión sexual, a través de agujas usadas y contaminadas, a través de secreciones, las únicas precauciones es tener una conducta higiénica importante, lavarse las manos, ser cuidadoso, nada en especial».