México, 4 Nov (Notimex).- El Banco de México (Banxico) anticipó que este año la inflación se mantendrá por debajo de 3.0 por ciento, que el crecimiento económico se ubicará entre 1.9 y 2.4 por ciento y que los puestos de trabajo aumentarán.
Al presentar el “Informe Trimestral” de julio-septiembre de 2015, el banco central previó que el próximo año, la inflación se ubique en niveles cercanos a 3.0 por ciento.
Respecto al empleo, el Banxico elevó su estimación sobre los puestos de trabajo afiliados al IMSS en 2015 a entre 640 y 710 mil, en comparación con la expectativa de un alza de entre 560 y 660 mil puestos en el informe anterior.
Mientras que para 2016, revisó al alza el incremento esperado en el número de plazas afiliadas al IMSS a entre 630 y 730 mil, respecto a su estimación previa de entre 600 y 700 mil, y para 2017, se anticipa un aumento de entre 660 y 760 mil puestos de trabajo.
Sobre el crecimiento económico, ajustó el intervalo de su pronóstico para este año, a uno entre 1.9 y 2.4 por ciento, desde 1.7 a 2.5 por ciento, de hace tres meses.
El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, explicó que este nuevo intervalo está dentro del anterior y es más angosto, de sólo 0.5 puntos porcentuales respecto a los 0.8 puntos porcentuales en el rango previo.
Señaló que el banco central mantiene su pronóstico de crecimiento para el año próximo en un rango entre 2.5 y 3.5 por ciento, y su primer pronóstico para 2017 es de un intervalo de entre 3.0 y 4.0 por ciento.
Carstens precisó que si bien es una buena noticia que el Banxico no bajó el rango de crecimiento para la economía mexicana en 2015, “no nos tenemos que dormir en laureles y caer en la complacencia”, a fin de consolidar la tendencia favorable de la economía y la inflación.
De acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral dado a conocer por el INEGI en días pasados, la actividad económica avanzó 0.6 por ciento durante el tercer trimestre en 2015, de acuerdo con cifras desestacionalizadas.
Si bien este avance implica una mejoría, “en términos generales podemos decir que la actividad económica en México continúa creciendo a ritmos moderados”, debido sobre todo a que la actividad industrial continúa “plana”.
“Si se juzga por la actividad industrial, la economía mexicana no ha terminado de despegar plenamente, aunque ciertamente hay algunos datos alentadores en ciertos sectores, aunque no en otros”, expresó.
Explicó que los factores externos que explican el difícil entorno internacional son la incertidumbre generada por la postergación el inicio del alza de tasas en Estados Unidos, los bajos niveles del crecimiento económico mundial, la desaceleración de la economía china y la volatilidad en los mercados emergentes.
En tanto, agregó, a nivel interno influyen el moderado crecimiento de la economía y la depreciación del tipo de cambio, aunque precisó que este último factor no ha afectado la dinámica general de la economía y ha tenido un efecto limitado sobre la inflación, que se mantiene en niveles mínimos históricos.
Por otra parte, calificó como “un acto de gran responsabilidad” que como parte de la aprobación de la Ley de Ingresos y la miscelánea fiscal para 2016, el gobierno federal haya propuesto que 70 por ciento del remanente de operación del Banxico se destine para abatir la deuda y no para mayor gasto.
Consideró que esta medida, aprobada por el Congreso de la Unión, contribuirá a cuidar la salud financiera del país y es un acto de responsabilidad, ya que hacia adelante se perciben condiciones de mayor astringencia del financiamiento internacional.
“De ninguna manera va a aumentar la capacidad de gasto del gobierno, va aumentar la estabilidad de finanzas del país”, subrayó el banquero central sobre la decisión de usar 70 por ciento del remanente de operación del Banxico al pago de la deuda y el 30 restante a gasto en infraestructura.
