Poemas como cuentos, haikus como rebeliones

01/03/2015 - 12:00 am

Un libro de poemas que puedes leer como si fuera un cuento largo.

Una historia lineal donde alguien recibe la carta de su madre en la que le cuenta cómo murió su gato. Cómo lo enterró en el jardín de la casa. Cómo lloramos.

Un libro de haikus, donde esos tres versitos que dan sustancia al modo japonés de entender el poema te dice cosas raras: tomarás un té cuando haga frío y “el silencio” encontrará “el aroma de sí mismo”. Cosas así.

Un libro que tiene una estrella roja en la portada, pero en realidad es una ventana que lleva a la frase en inglés que tienen los billetes de dólar americano.

Y luego líneas negras de una mujer desnuda con pechos erectos, como si fuera una grafía para promover una peli de James Bond, pero no una peli de James Bond de las de ahora, toda tecnologizada, sino de las de antes, a puro croma y ventiladores en los rincones de los sets.

Después de leer varias veces Jack Boner and the rebellion (Almadía), escrito por el vaquero regiotapatío José Eugenio Sánchez, me quedé pensando en todas esas cosas que anotamos en un “cuaderno inservible”. ¿Acaso son las meras meras de nuestra vida y no tanto las que prolijamente enmarcamos en un cuadro de honor en la sala?

Toda escritura es una imposibilidad. Esto es visible y cierto. A veces alguien dice a otro alguien que escribe: – quisiera poder sacar lo que tengo en la cabeza, poder expresarme por escrito.

El que escribe también quisiera eso. Y tampoco lo logra. Se acerca a veces al fuego de la escritura y todo lo que soporta quemarse como Ícaro en el lazo que une el abismo con la emoción es el poema, la novela, el cuento, la carta de amor que nunca te animarás a enviar.

Y José Eugenio parece soportar mucho las llamas. Tendrá el cuero abrasado por quién sabe que lengüetazos de fuego para sacar notas perladas de un cuaderno inservible y coserlas en un tejido poético donde el tiempo se detiene y la gente no puede hacer otra cosa más que coger en tríos, pegar alaridos que atraviesan las nopaleras y moverse en cámara lenta, como si estuviera en una película del Viejo –viejo- Oeste.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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